El apego

El apego más que una
necesidad un derecho.


Crónica periodística sobre el cuidado de menores en el Centro de Menores de Primera Infancia
de Madrid. El apego como un vínculo emocional necesario e imprescindible en la infancia.

La compleja realidad social de nuestros tiempos ha provocado la aparición de una serie de
situaciones que derivan en el desamparo y la desprotección de menores,para los cuales se
requiere una solución que posibilite un desarrollo afectivo y social adecuado, en esta tan
importante etapa de su desarrollo. La preocupación de las Administraciones Públicas por el
bienestar de estos niños y niñas, se ha materializado en Centros de Protección de menores
entre los que se pueden destacar los de primera infancia, como el de Madrid, que plantean
una solucióntemporal para aquellos niños de entre 0 y 3 años a los que sus progenitores no
pueden o no saben cuidar adecuadamente.
Atendiendo a las palabras de educadores que trabajan en estos Centros, podemos inferir que
debido a que las condiciones de crianza en dichas instituciones son un tanto artificiales, si se
las compara con las de un entorno familiar en un hogar convencional cualquiera, es tareaprimordial de éstos, el garantizar el desarrollo de vínculos afectivos estables y de calidad en
los niños, de forma que su desarrollo afectivo sea lo más parecido posible al de un niño que se
desarrolle en un entorno de crianza ordinario, sin perder nunca la referencia de la
temporalidad de las estancias de dichos menores en los centros.
Es en este punto donde se hace inevitable hablar delapego, como un vínculo personal que
aparece en los estadios de desarrollo más tempranos y que identifica al menor con sus figuras
de referencia en el día a día de su vida cotidiana. Es una conexión afectiva con aquellos o
aquellas que lo acompañan y dirigen en tareas tan diarias y esenciales como el aseo personal,
las comidas, los paseos o los juegos. Es por este motivo que la figura deleducador adquiere
una gran relevancia, no en vano, es el adulto que cuida e interactúa con el menor de una
forma más permanente y que tiene entre otros, el hándicap, de vencer las dificultades que
muchos de estos niños presentan para mantener y formar relaciones cercanas, básicamente
debido a la carencia de un fuerte apego con la madre durante su infancia (Bowlby, 1970). No
obstante y parafraseandoa Ana Freud cabe decir que el potencial de apego se encuentra
siempre presente en el niño, de manera que cuando éste pierde la referencia de una figura a
la que estaba apegado, rápidamente centra su atención en otra nueva a la que poder
apegarse.
Se hace por tanto primordial, que en los centros de protección de menores se persiga el
establecimiento de un entorno estable entre el educador y sugrupo de niños, poniendo
especial cuidado en los espacios, en la personalización de los objetos y sobre todo en los
momentos en que los menores se encuentran a solas con sus educadores (en el baño o en
durante las comidas) de tal forma que la cercanía, la seguridad, y los tiempos empleados en la
realización de las tareas sean sinónimo de calidad. Donde el contacto visual propicie lageneración de estos vínculos afectivos.
Cabría preguntarse si es inevitable que surjan determinadas preferencias o vínculos más
fuertes entre los menores y educadores concretos y si este hecho podría ser perjudicial para
los primeros. La respuesta radica en el sentido común y es que al igual que en cualquier otro
entorno, el ser humano puede inclinarse más hacia determinadas personas que hacia otras,circunstancia que en sí misma es perfectamente natural. Por tanto es normal y deseable que
así suceda, sin que ello suponga un trastorno afectivo en el futuro y evite que los menores
sean capaces de establecer relaciones significativas con otras personas y siempre teniendo

Página 1

como referente el carácter temporal de la estancia de los niños en el centro y que el apego
afectivo con...