La endemoniada de santiago
El caso
Carmen Marín fue una joven humilde que nació en Valparaíso y que de un momento a otro y sin mucha explicación, comenzó a ser afectada por alguna extraña ydesconocida enfermedad que la llevaba a gritar de manera irracional diversas groserías y a convulsionar en su cama durante horas.
Ante esto, su hermano y madre, desesperados por su condición, lagolpeaban, pensando que así quizás, aminoraría su inexplicable estado. Pero eso tan sólo hizo empeorar su condición.
Fue así que finalmente su familia decidió llevarla a Santiago para que recibieraalgún tratamiento médico en el antiguo hospital de las hermanas de la caridad en la calle Matanzas. Fue visitada por numerosos doctores que dieron distintos informes sin saber finalmente qué era loque tenía.
Fue en ese momento que un médico español llamado Benito Fernández decidió dar su diagnóstico: “El cuadro clínico de Carmen Marín a ninguno se parece tanto como al de una enfermedaddemoníaca, ella está endemoniada”, sentenció según se indica en un informe médico de la época.
Las reacciones
El diagnóstico de este doctor no dejó indiferente a nadie. Y fueron varios los médicosy sacerdotes que examinaron a Carmen Marín para verificar si en verdad esta joven estaba poseída.
Uno de los doctores que dio una segunda opinión fue Manuel Antonio Carmona, uno de losprecursores del psicoanálisis en Chile, que concluyó que la joven, originaria de Valparaíso, no estaba endemoniada, sino que padecía de “un cuadro histérico convulsivo de tercer grado”, lo que para él tambiénpodía ser traducido como “una rara manifestación de su alma”.
Ante este diagnóstico, los médicos de esea epoca, le aplicaron el único tratamiento que se conocía para tal cuadro: shock eléctrico.Sin embargo, nada parecía mejorar a Carmen, por lo que el doctor Carmona dio un segundo diagnóstico.
“Los síntomas (de Carmen) serían símbolos de apetencias amorosas y sexuales imposibilitadas de...
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