Cultura Otomí
COLÓN, QUERÉTARO. Trabajan hasta 12 horas al día en los campos, y aunque la paga espoca, también hay menos riesgos, al menos de acuerdo a Leticia, quien se protege de las inclemencias del Sol con un paliacate, un rebozo y un suéter. Los tres encimados.
Ella es una de las indígenasotomíes del municipio de Tolimán que trabaja en los campos de tomate, chile y cebolla del vecino municipio de Colón; en esas plantaciones han encontrado una forma de subsistir sin tener que migrar aotras entidades del país y, sobre todo, sin tener que viajar a Estados Unidos.
Todos los días, a las siete de la mañana, un camión de tres toneladas pasa por ella y varios pobladores de Tolimán; eltomate ya está maduro y hay que cortarlo.
La labor cotidiana es llenar tres camiones de esa dimensión, una tarea que culmina entre las tres o cuatro de la tarde. Una vez terminado el trabajo,regresan a casa, ubicada a 50 kilómetros.
Tradicionalmente, la población otomí migra a la ciudad de Querétaro y San Juan del Río, en Querétaro, o al Distrito Federal y Guadalajara, en donde se dedican ala venta de golosinas o de artesanías, mientras que los varones ingresan a la industria de la construcción, reporta una investigación sobre indígenas migrantes realizada por el antropólogo Diego PrietoHernández.
Sin embargo, también es tradición en estos pueblos migrar a Estados Unidos en donde, incluso, hay colonias de tolimanenses en algunos estados de la Unión Americana.
LeticiaSantiago, quien desde hace un año se dedica a la pizca, dice que es mejor hacer esto que irse “al otro lado”. “Cuando vamos a otra ciudad luego ni siquiera tenemos dónde quedarnos. En cambio acá sí estápesado, pero siempre regresamos a la casa”.
La colecta del tomate lastima sus manos que quedan negruzcas por el contacto constante con la cascarilla del vegetal.
De acuerdo con el Consejo Nacional...
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