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La creciente participación económica y social de la mujer y la preservación de los roles tradicionales de subordinación, propicia condiciones para el avance de su lucha. Hoy ya cerca del 40% de la población económicamente activa en México es femenina; en la economía informal como en la industria maquiladora, en la educación y en otras importantes actividades son ya varios millones de trabajadorasrepresentando en ellas indiscutible mayoría; las mujeres son ya el 45% de los estudiantes de nivel superior y su participación como profesionistas es creciente. Pero a la vez sus salarios son evidentemente menores respecto a los del hombre en trabajos similares, igualmente las oportunidades de empleo y la promoción a puestos de más responsabilidad y reconocida doble jornada y el crecimiento delnúmero de madres solteras, responsables únicas de ya millones de hogares.
Las mujeres, sin embargo, cada día cobran también mayor presencia en las organizaciones que juegan un papel central en las luchas de nuestros pueblos, como es el caso de las comandantas zapatistas del EZLN, o las de cada vez más mujeres en diversas organizaciones políticas y de masas en lucha. Y como lo demuestra la historiaes en esos procesos en los que la mujer puede avanzar hacia su liberación en tanto se imbrique con la de la sociedad en su conjunto.
Mujeres Nuevoleonesas en la revolución
Como olvidar el papel que desempeñaron Lucrecia Torriz, Isabel Díaz y Carmen Cruz en las huelgas de Cananea y Rio Blanco. O a Dolores Jiménez y Muro, Elisa Acuña, Juana Belem Gutierrez, en sí durante el movimientoarmado a nivel nacional. Una historia de México sin el nombre de estas heroínas anónimas estaría incompleta.
Pero ¿Qué paso en Nuevo León con las mujeres durante la Revolución? ¿Participaron en el movimiento armado o se remetieron a cumplir su rol marginal en la sociedad porfiriana? ¿Por qué no hay heroínas revolucionarias nuevoleonesas visibles?
A excepción de algunas mujeres regias como MaríaAndrea Villarreal, hermana de Antonio I. Villarreal; Julia Nava de Ruisánchez, una de las fundadoras del Club Femenil Anti reeleccionista Hijas de Cuauhtémoc; Paloma Garza, cantante y artista del Circo Garza, que murió en el combate; Eusebia Sifuentes Álvarez, María González y la Teniente Carolina, la mayoría de las mujeres nuevoleonesas emprendieron durante la Revolución la difícil misión desobrevivir y de proteger a su familia.
En contraste con otras ciudades del país, principalmente del centro y sur, aquí en Monterrey no se ha detectado una presencia importante de la mujer en el movimiento armado, señala la investigadora y especialista en el tema, María Zebadúa.
“Ellas quizás tenían los mismos ideales que las mujeres del centro, igual estaban dispuestas a la lucha, pero aquí había un rolde género que las detenía, porque socialmente no les estaba permitido actuar en el espacio público”, explica Zebadúa, catedrática de la Facultad de Filosofía y Letras de la UANL.
“Y las que actuaron en el espacio público no fueron demasiadas, pero desgraciadamente no hay investigaciones profundas sobre este tema, porque seguramente debe haber más mujeres como la hermana de Antonio I. Villarreal,Andrea, que de alguna manera destacaron en el movimiento”.
Durante las investigaciones que ha hecho Zebadúa sobre el tema, en los testimonios que ha recogido, comenta, no ha encontrado el nombre de una mujer nuevoleonesa que haya tenido injerencia en la toma de decisiones militares.
“Aquí en Nuevo León no se puede hablar de que las mujeres tomaron las armas; pero hay que relacionar esto con quetampoco destacaron muchos jefes revolucionarios de Nuevo León”.
Y lanza su hipótesis. “Lo que yo creo es que a las mujeres no les interesaba la política, porque ellas no participaban en ella, no era su mundo. Ellas estaban muy seguras de que su papel no era el de la política, sino que era el de ama de casa, y ahí sí defienden, a capa y espada, la sobrevivencia y la dignidad de su familia, por...