Historia
La noticia de los estigmas causó considerable excitación entre los piadosos habitantes de Dülmen. Algunos vieron en ella la refutación viviente del racionalismo que predominaba en Francia y engran parte de Alemania. Otros sospechaban que se trataba de un fraude. Finalmente, la controversia condujo a una serie de investigaciones formales. La primera, llevada a cabo por las autoridades eclesiásticas, dio por resultado un informe cauteloso en el cual ni se afirmaba ni se negaba el carácter sobrenatural de los estigmas. La segunda, que duró del 7 al 28 de agosto de 1818, la realizó unacomisión civil, compuesta en su mayoría por médicos y científicos protestantes y agnósticos. Catalina fue trasladada a otra casa y sometida a numerosas pruebas dolorosas y embarazosas. Al concluir, la comisión declaró que no había hallado prueba alguna de fraude. En suma, los médicos no sabían explicar las heridas y los eclesiásticos vacilaban prudentemente en hablar de un milagro.
Aunque losestigmas cesaron de sangrar regularmente, los éxtasis y las visiones de Catalina continuaron. Desde la cama predecía cosas que provocaban el asombro de sus frecuentes visitas. También se la puso a prueba numerosas veces para ver si sabía distinguir las reliquias auténticas de las falsas; en una ocasión, por ejemplo, discernió correctamente que unos mechones de cabello, guardados en un relicario traídode Colonia, pertenecían realmente a la Virgen María. Además, fue atestiguado de modo fidedigno por cuantos la conocieron que, durante los últimos diez años de su vida, Catalina se abstuvo de ingerir alimentos sólidos -incluso una cucharada de sopa le provocaba náuseas- y se nutría únicamente con agua y con la eucaristía. Tras su muerte, el cuerpo no se tornó rígido durante los tres días previos alentierro y, al ser exhumado seis semanas después para comprobar que los devotos no lo habían robado, se halló libre de corrupción y de hedor.
Hasta aquí, la vida de Ana Catalina Emmerich difiere poco de la de muchas otras mujeres estigmatizadas que eran pobres, iletradas, enfermas y que pasaron gran parte de su tiempo en éxtasis. El esquema nos es familiar, salvo en un aspecto importante: durantesus trances extáticos, Catalina viajaba hacia atrás en el tiempo y se convertía en contemporánea de Jesucristo, de la Virgen María y de otros personajes bíblicos. Más precisamente, afirmaba presenciar la vida y la pasión de Jesucristo como observadora participante, completando algunos detalles que no registra la Sagrada Escritura.
Ninguna de esas visiones habría llegado, sin embargo, al públicode no haber sido por Clemens Brentano (1778-1842), poeta romántico alemán, cuya colección pionera de canciones y poemas medievales "El cuerno encantado del niño" le granjeó los elogios de Goethe y de Heine. En 1818, siguiendo una sugerencia del que fuera obispo de Ratisbona y el personaje eclesiástico mas importante de la alemania católica Johann Michael Sailer, Brentano se dirigió a Dülmen para...
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