Cuento

Como siempre
Como siempre, él comenzó su día con el pie izquierdo. Casi cayéndose de sueño y sin poder reaccionar fácilmente, se levanto para tomar su ducha. A medida que el vapor de agua subía, las ideas lentamente le llegaban al cerebro. Esperaba que fuera un buen día. Mientras se refrescaba, lo único que lo mantenía despierto era el saber que la vería otra vez en la escuela. Al terminar, seseco y se dirigió a su vestidor, en lo último que quería pensar era en cómo vestirse. Tomó de su clóset la primera camiseta que vio, sus jeans sucios y los tenis que siempre dejaba del lado izquierdo de su cama. -Todo listo- pensó mientras cerraba la puerta de su casa.
Él no era tímido. Muchas veces había sido capaz de expresar sus sentimientos hacia otras mujeres de manera fácil y rápida. Sabíaque decir y como decirlo. Era de esas personas súper alegres que llaman la atención por sus chistes y sus bromas en clase, pero sabes que en el fondo no son sólo risas, juegos e inmadurez, sino que realmente son más profundas que eso. Pero con ella era diferente. Sus fuerzas se iban, sus palabras no tenían sentido, sus ideas perdían dirección y simplemente cualquier esfuerzo por hablarle o haceralgo para llamar su atención era meramente inútil. Era como si su cerebro mandara una señal a todo su cuerpo para actuar tímida e inútilmente cuando ella estaba cerca.
Como siempre, ella comenzó su día con el pie derecho. Con una sonrisa en el rostro, se dirigió a su regadera a encender el agua mientras ponía música en su carto. Pensaba en lo feliz que sería al ver a todas sus amigas en un par dehoras. Al terminar su ducha, se dirigió a su clóset. Ya sabía lo que se iba a poner pues lo estuvo pensando durante todo el fin de semana, así que tomó sus jeans de diseñador, una blusa holgada a rayas con tonalidades rosas y unas botas no muy altas. El vestuario perfecto para un día de escuela. Mientras cerraba la puerta de su casa, en su cabeza no dejaban de pasar imágenes de él; como seríacuando por fin fueran novios, aunque ella no creyera que fuera a suceder.
Ella era la típica amiga con la que siempre te ríes a morir y con la cual tus secretos más íntimos pueden estar bien guardados. Era de las personas que te contagian su felicidad, las que la sonrisa del rostro nunca se la quitas con nada. Pero con él, pues, todo era al revés. A veces, sentía una necesidad incontrolable devoltearlo a ver pero al hacerlo su cuerpo inmediatamente, temiendo el contacto visual, volvía a su antigua posición evitando haber sido vista en el acto. Repetía en su mente una y otra vez cómo sería hablarle pero al momento de que él se acercaba, instantáneamente todas esas horas de práctica se desvanecían con el viento.
La hora llega. 7:40 am y todos empiezan a entrar a los salones. Cruzan lamirada por una centésima de segundo la cual bastó para dibujar una sonrisa en el rostro de cada quien.
Ella por su lado, corrió con sus amigas a contarles lo que había sucedido. Su sonrisa era destellante y sus ojos brillaron como estrellas en el cielo. Todas notaban el comportamiento de ella lo cual les alegraba inmensamente.
Por su lado, el no comentó nada, aunque esa sonrisa tan repentina levantósospechas entre los amigos los cuales lo fueron molestando por todo el pasillo hasta llegar al salón. Él obviamente lo negaba, pero esos ojos tan iluminados no podían provenir de cualquier cosa. Tenía que ser ella.
Es tiempo de Ciencias. Todos toman sus lugares asignados con el profesor donde por supuesto, ella está alado de él. Él se resiste a voltear pero a veces no puede contenerlo. Ella sesonroja al notarlo y se pone nerviosa al no saber qué hacer.
-¡Chicos préstenme atención! Necesitan llenar esta hoja, pónganse con su compañero de alado porque no quiero que muevan las bancas. ¡A trabajar!
¡Ella se quedó sin aliento! No sabía qué hacer. Le encantaba la idea de trabajar con él pero no sabía como debía actuar, en lo único que pensaba es que esta mañana debió de haberse arreglado...