A Sangre Fria Informe de Lectura
En una lejana y pequeña comunidad de Holcomb, Kansas, a kilómetro y medio de la carretera principal se ubica la inmensa granja River Valley, lugar de residencia de una reconocida familia con apellido Clutter, quienes vivían en una gran casa de dos pisos con catorce habitaciones, una de las más sobresalientes de todo el condado de Finney, valorada en $60,000 dólares. Aquello era unlugar increíble, se producía trigo, maíz, semillas de césped seleccionadas, manzanas... ésas eran las cosechas de las que dependía la prosperidad de la granja. Por otro lado, los animales también eran importantes: ovejas y, sobre todo, ganado vacuno. Un rebaño de varios centenares de Hereford llevaba la marca de Clutter, unas pocas vacas lecheras, los gatos de Nancy y Babe, el favorito de lafamilia, un caballo de trabajo viejo y gordo.
El padre de la familia, Herbert William Clutter, mejor conocido como “Herb”, un hombre de buena moral, religioso, aunque metodista, quien tenía 48 años para el momento del suceso, era uno de los hombres más respetados y conocido de todo el condado por su buena disposición a brindar empleos, su ecuanimidad, el hecho de que pagaba buenos sueldos y distribuíafrecuentemente gratificaciones y por su espíritu caritativo. Había estudiado agricultura en la universidad de Kansas, y fue escalando en esta área hasta lograr una pequeña fortuna como productor agropecuario, siendo así aquel influyente y querido hombre de negocios.
Su esposa y madre de sus cuatro hijos, Bonnie Fox Clutter, tres años menor que él, era una frágil y enfermosa mujer, quienposteriormente a cada uno de sus parto caía en un inexplicable abatimiento y una crisis de tristeza que la llevaba a pasearse de una habitación a otra retorciéndose las manos, aturdida. Luego de su segunda hija transcurrieron unos tres años y ésos fueron los años de los picnics dominicales y las excursiones al Colorado, años en que ella llevaba la casa y se sentía el centro feliz de su hogar. Pero luegocon los siguientes hijos, la depresión postparto se repitió al nacer su último hijo, a partir de aquí se encontraba bajo tratamiento médico y en manos de psiquiatras para controlar sus nervios, aunque tenía algún “día bueno” que en contadas ocasiones sumaban una semana o un mes, pero ni en los mejores de sus días buenos volvía a ser la de antes, la afectuosa y simpática Bonnie que sus amigosadoraban, que lograba la energía y vitalidad social que exigían las actividades, siempre en aumento, de su marido.
La hija mayor, Eveanna Clutter, casada y madre de un niño de diez meses, vivía al norte de Illinois, pero iba con mucha frecuencia a Holcomb. Precisamente, estaban todos esperando que llegara con su familia dentro de la quincena que faltaba para el Día de Acción de Gracias, ya que sus padresestaban planeando reunir a todo el clan Clutter.
Beverly Clutter, la segunda hija, tampoco vivía ya en la granja. Estaba en Kansas City, Kansas, cursando estudios de enfermería. Estaba comprometida con un joven estudiante de biología, que su padre apreciaba mucho; las invitaciones para la boda, que se realizaría en Navidad, ya estaban impresas solo esperando el momento.
Cuestión que de todoslos hijos dejaba en la casa, a la tercera Hermana, Nancy Clutter, quien con tan solo 16 años, era una joven con responsabilidades por demás, prácticamente se encargaba de la enorme casa ya que no había servicio, era de las primeras de la clase y jefe de curso, una de las organizadoras del Programa de la Liga Metodista del club 4-H, hábil jinete, sabia música (tocaba el piano y el clarinete muybien), ganaba anualmente los concursos en las ferias de la región (repostería, conservas, labores, floristería), pocos entendían cómo una muchacha que todavía no había cumplido los diecisiete podía sobrellevar semejante carga y, lo que es más, hacerlo sin “darse aires”, sino por el contrario con radiante alegría, pues efectivamente, su cualidad más destacada, el talento que hacía posible todo lo...
Regístrate para leer el documento completo.