todos somos iguales
Sólo el recuerdo hace posible la dimensión del pasado; de lo contrario, se eterniza como presente la compulsión de repetición.
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Mejor, nohusmee en el celular de su pareja
Habitualmente la dimensión del amor no se incluye en la política: se afirma que son cuestiones distintas y que no hay relación entre ellas. Nuestra cultura produjo unainédita forma del amor que no puede pensarse por fuera de la política: la memoria colectiva. Cuando en la Argentina decimos memoria colectiva, sabemos que nos referimos a la trama que se tejió conlos muertos y desaparecidos por el terrorismo de Estado. Concebimos la memoria colectiva como un amor público, político.
En general el amor de una madre por su hijo, el de un hijo por su padre, el deuna abuela por su nieto, etcétera, pertenecen al ámbito privado y allí se mantienen. En relación con los muertos y desaparecidos por la última dictadura militar, el amor y el recuerdo de cada familiar,cada compañero, de uno más uno más uno.., fueron construyendo una novedosa forma del lazo amoroso, en el que lo privado de este sentimiento se hizo público. Al conformarse un espacio de inscripciónde las huellas de todos, el amor se fue politizando al punto de adquirir la forma de una memoria colectiva.
Freud afirmó que la memoria está formada por huellas que así devienen defensa contra eldolor o el terror; luego, es necesario saber vivir con dichas huellas. Aquellos que argumentaban, y aún continúan haciéndolo, “hasta cuándo seguir con lo que pasó hace tantos años”, “es necesario mirarpara adelante”, “ya basta con el tema de los derechos humanos”, se equivocan y pecan de gran ignorancia. Sólo el recuerdo hace posible la dimensión del pasado; de lo contrario, se eterniza como presentela compulsión de repetición. Política y memoria se articulan.
Los reclamos por la verdad, la restitución, la justicia, impulsados en la década de 1980 por los organismos de derechos humanos se...
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