Texto de PÉREZ AMUCHÁSTEGUI sobre la guerra del paraguay
Guerra del Paraguay (1864-1869).
Crónica Argentina, Editorial Codex S.A., Buenos Aires, 1972.
El fratricidio
La extensa, minuciosa y detallista Historia de la Nación Argentina preparada por la Academia Nacional de la Historia, sólo dedica 24 páginas al tratamiento sistemático de lo que llama Guerra del Paraguay, donde la ágil pluma del coronel Augusto G. Rodríguezenfoca correctamente el problema desde el punto de vista militar. El trabajo de Ricardo Levene sobre Presidencia de Mitre contiene exactamente una página (50 renglones) sobre el particular. En cuanto a la Presidencia de Sarmiento, su autor, Alberto Palcos, apenas alude en dos páginas al fin de la guerra y demás circunstancias concomitantes. Ese silencio cuidadoso no obedece, por cierto, aignorancia. En las esferas académicas se conocen muy bien las alternativas vinculadas con la guerra y sus resultados, pero se opta por callar. Cada día que pasa, la historiografía liberal dice menos sobre la guerra de la Triple Alianza contra el Paraguay, como si pretendiera tapar el cielo de la opinión pública con el harnero del olvido.
Sin embargo, si queremos tener conciencia de la realidad argentinaes preciso adentrarnos en ella aunque sintamos el escozor del falso patriotismo que, desde la escuela primaria, han pretendido inculcarnos sobre la base de la necesaria perfección de todo lo argentino. El patriotismo no se fundamenta en frases altisonantes; es patriota aquel que aspira sin engaños al bienestar de su tierra natal. Y para ello debe comenzar por no autoengañarse respecto de lastradiciones nacionales contenidas en su pasado histórico, porque ellas forman parte constitutiva de la realidad presente, sobre la cual debemos actuar con responsabilidad para armar, así, sobre bases sólidas, el futuro argentino. Esta reflexión es oportuna si hemos de ocuparnos de la tragedia que envolvió a la América del Sur entre 1865 y 1870, pues no faltan quienes suponen todavía que para formarbuenos ciudadanos es preciso inculcarles como verdad dogmática una feliz historia preñada de grandezas.
La Triple Alianza
La ingerencia brasileña en el problema oriental tuvo como prolegómeno el acuerdo del 11 de julio de 1864 entre el enviado del Imperio y el presidente argentino -en presencia de todo el gabinete nacional-, donde no faltó la intervención directa de la diplomacia británica a travésde su personero Mr. Edward Thornton. Ese día, en Buenos Aires, quedó acordado el consentimiento del gobierno de Mitre a la invasión imperial, junto con la promesa de apoyo moral. La formalización del acuerdo fue sellada con el protocolo Elizalde-Saraiva, del 22 de agosto, por el cual la Argentina permitía al Brasil “proceder contra la Nación Oriental como proceden todas las naciones en caso dedesinteligencias”. Esto equivalía a subvertir los contenidos del tratado del 27 de agosto de 1828, por el que la Argentina y el Brasil tenían que garantizar y defender la independencia, la soberanía y la integridad del Uruguay, retirando simultáneamente de ese país sus tropas. La invasión brasileña se produjo en septiembre, y el gobierno argentino, fiel al último acuerdo, desoyó las demandasuruguayas. El gobierno montevideano pidió auxilio al Paraguay, y el 12 de noviembre decidió Francisco Solano López poner manos a la obra de asegurar el equilibrio en el Plata impidiendo la dominación imperial en el Uruguay. Veintitrés días después, otro plenipotenciario brasileño llegaba a Buenos Aires para iniciar las gestiones de alianza, contra el Paraguay, y ofrecía al general Mitre el comando enjefe de las fuerzas.
Las declaraciones de Mitre respecto de la más estricta neutralidad no conciliaban con la entrega de bombas a Tamandaré y la cesión de Martín García como base de operaciones brasileñas. Al mismo tiempo, la prensa oficialista de Buenos Aires vociferaba contra Lopez (Presidente de la República del Paraguay y General en Jefe de su Ejército) “El Atila de América” que, hasta...
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