Texto Argumentativo
El Quijote estampó un sello de desprestigio sobre las novelas de caballería del que estas nunca se han recuperado. Pero la culpa de ello no la tieneCervantes sino sus exegetas y comentaristas, al decretar que su mérito mayor había sido enterrar toda una corriente literaria. Cuando apareció el Quijote, lanovela de caballería ya en decadencia se había vuelto estereotipada, monótona y había perdido audiencia. En ese sentido, la aparente burla cervantina de susexageraciones anecdóticas y enredos estilísticos tenía cierta justificación. Sin embargo, en la tradición caballeresca destaca un buen número de libros de ricaselaboraciones imaginativas y audaces arquitecturas que quedaron también sepultadas, en confusión innoble, bajo la lápida que, según sus intérpretes, instauró elquijote sobre el género. En verdad, si algún libro metafóricamente hablando “enterró” a la novela de caballería fue Tirant lo blanc de Joanof Martorell. Con estaobra el género alcanzó su apogeo y se superó a sí mismo, en una ficción más rica y más compleja de lo que las convenciones formales y los tópicos temáticos dela novela de caballería permitían. En comparaciones con él, todos sus congéneres, aun lo más logrados, como el Amadis de Gaula, parecen primitivos, merosanticipos de la obra maestra catalana. El Quijote menciona Tiranc lo blanc de manera sibilina; la llama _por boca del cura, en el célebre inventario de labiblioteca de Alonso Quijano_ primero, “el mejor libro del mundo” para luego afirmar que, por haberlo escrito, merecería que mandaran a su autor a galeras de por vida.
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