Tengo ganas de ti
- Que, que me dejó, al cabo de un tiempo conoció a otro y bueno pues, comenzó a salir con él.
- ¿Y qué más?
- Nada más. Yo me fui y no volví a saber de ella.
- No hay derecho. Exijo un final feliz.
Así que en verdad la gente cambia cuando se lo propone, hermanito.
Perdona, ¿Tú eres elque declaró su amor pintando 3 metros sobre el cielo en un puente verdad?
Pensaba que eras una leyenda de camioneros pero veo que existís como las sirenas.
- Supongo que esto te funcionará con cualquier fulanilla de barrio, pero yo no te voy a llevar ni en sueños.
- ¿No? Pues me llevo yo solito.
- Léeme los labios y repite conmigo, La.. ladrona... soy... yo.
- ¿Ves este anillo? Pues sino me abres primero va a atravesar la ventanilla y después tu cara, mamarracho.
- Odio los tíos como tú.
- ¿Irresistibles?
- ...¿Y tú cómo te llamas?
- Ginebra.
- Mi madre es inglesa, desgraciado.
- ¿Y alcohólica?
- Bueno, de todas formas mis amigos me llaman Gin.
- ¿Tonic?
- Tú sabes qué es el tae kwon do? Es un arte marcial moderno que consiste básicamente en que mi talón estádentro de tu boca en menos de una fracción de segundo.
- No me gusta que me vacilen.
- Ya, es que es lo que tiene, super Hache. De pronto un día aparece alguien que te da mil vueltas y te das cuenta de que llevas siendo un pringadillo toda tu vida.
- Uy, yo no pensaba que eras de las que hacía esto en la primera cita.
- Es que esto no es una cita.
Tranquilo machote que hace ya mucho tiempoque las princesas nos manchamos las manos y no pasa nada.
- Fueron valientes tus padres, al elegirte el nombre. No pensaban en los chistes a los que se presta.
- Pues no lo sé, mis padres murieron... ¡A que se te ha cortado el chorro! No falla.
- Puta Gin Tonic.
- Este hombre no es grande, es glande.
- Follar no folla nada, pero tiene un rabo que le llega hasta las rodillas.
- Un pocobestias pero muy simpáticos tus amigos los míticos.
- Los épicos, aquí el único mítico soy yo.
- ¿Se puede entrar?
- No sabes lo que te vas a encontrar.
- Es que yo no entro a ningún sitio si no sé cómo salir.
- Esa frase mola.
- Es de una peli.
- Ya decía yo.
Ahora cuando arranque te memorizas mi matrícula, la matrícula te llevará a mi dirección y de ahí a mi número. Ánimo machote.- Llevamos dos años sin vernos. Yo pensaba que esto era un reencuentro, no una entrevista de trabajo.
- Yo solo quiero serte útil hijo.
- ¿Pues qué aspiraciones tienes en la vida?
- Pues un marido y muchos niños. Tú si quieres puedes hacer de niño.
El del golpe de efecto con la luz, era yo.
Si me agarras a mí lo vas a disfrutar más.
- ¿Qué haces?
- Poner una lavadora de vaqueros.- ¿Y tu madre?
- ¿Tengo yo pinta de vivir con mi madre?
Pues yo sé algo que anula cualquier arte marcial.
- ¿Por qué no has ido a buscarme cabezón?
- Porque este listo me dio 50 euros para que me olvidara.
Es el síndrome del campamento de verano: Te vas de campamento y te lo pasas de puta madre, el mejor verano de tu vida, vuelves a casa y te tiras todo el año pensando en el próximocampamento... Y entonces llega, y todo ha cambiado, monitores, las chicas, los colores están raros, es un extraño ya... y caes. Los mejores años fueron eso. Los mejores. Y nunca se volverá a repetir.
Hay que perdonar. Y perdonarse. Pasa la página.
Chicos, enteráos de una vez que no nos gusta que nos piropeis a gritos, para menos sus machitos en manada. Y de paso le decís a este que no nos gustaque nos insistan, o sí... pero con un poquito de ingenio.
- Yo solo quería una historia de amor. Como la tuya con Hache.
- Eso no se busca Dani...
- Ya, pero... ¿no te acuerdas de él? ¿No lo echas de menos?
¿Tengo yo cara de haber hecho cola alguna vez?
En estos sitios parece que todo mundo ha olido una mierda seca.
- ¿Quién es esa Babi?
- Alguien de mi pasado.
- ¿Es importante...
Regístrate para leer el documento completo.