También la lluvia
Dos películas en una. Este es el riesgo y quizás el éxito del filme;varias historias que van conformando un todo que a priori parecería imposible unir. El guión de Paul Laverty tiene elementos de disconformidad ante la imposición de poder, de reivindicación de la luchapara conseguir derechos, de solidaridad ante la dificultad de una población que cuenta con pocos medios para sobrevivir y en menor medida, de crítica ante la influencia de las “formas” holliwodiensesen el cine en general. Con este resumen hay quien diría que la película es un panfleto de protesta; lejos de serlo, la película es un puro contraste. Bollaín se queda con el ojo que capta lo que allíocurre con objetividad; como si de Dziga Vertov se tratara, la cámara se coloca en frente de los cineastas y de los indígenas en la misma medida, y con el uso de paralelismos entre la historia quecuentan y la historia que en el pueblo se desarrolla También la lluvia fluye con pulso firme. Desde la imagen de una cruz cristiana volando por la selva boliviana, la directora nos adentra en esa luchahumana entre el presente y el pasado.
El complejo guión de Laverty exige una clarividencia para que el espectador no se pierda en explicaciones y es aquí donde Bollaín exhibe su mayor habilidad: la...
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