Sue Os
Tenemos como ejemplo un sueño narrado por una mujer de alrededor de cincuenta años, en el que ella ofrece “servicios de amor” a miembros de un ejército. Está dispuesta a entregar supersona a las necesidades sexuales de estos militares. Aunque en las partes del sueño donde esto quedaría expuesto explícitamente lo que se narra son vacíos, en este caso murmullos, ya que en el sueñoqueda sofocado lo que genera incomodidad, malestar al soñante. Lo omitido se sacrifica a la censura.
Donde quiera que haya lagunas dentro del sueño manifiesto, la censura onírica es la culpable.Tenemos censura toda que vez que un elemento onírico es recordado de manera particularmente débil, imprecisa y dudosa, entre otros con mayor nitidez. Pocas veces ocurre como en el sueño anteriormenterelatado en el que es fácil atar los cabos para la interpretación del sueño. Con frecuencia mucho mayor la censura alcanza su cometido, produciendo atenuaciones, aproximaciones, alusiones, en lugar delo genuino.
El desplazamiento del acento es uno de los recursos principales de la desfiguración onírica y presta al sueño aquella ajenidad en virtud de la cual el soñante mismo no querría reconocerlocomo algo producido por él.
Omisión, modificación, reagrupamiento del material son, por tanto, los efectos de la censura onírica y los medios de la desfiguración del sueño. La censura onírica...
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