sistema politico mexicano
La trayectoria histórica de la votación favorable al partido oficial señalaba la inminencia de una crisis del sistema de partido hegemónico
Si las tendencias acumuladas no se modificaban drásticamente revirtiendo la propensión a la baja del PRI, el partido oficial se toparía con niveles de votación cercanos o inferiores a 50% en un breve plazo
La tendencia a labaja de la votación priísta era de naturaleza estructural: estaban fuertemente asociada a factores socioeconómicos no manipulables e irreversibles, como la estructura de la población económicamente activa, la urbanización o el incremento de la escolaridad de la población
Desde 1970, pero más claramente desde 1976, la base electoral del PRI prácticamente no había podido expandirse y, de hecho,empezaba a contraerse, mientras que la oposición ampliaba su base electoral de manera acelerada
Este “cierre de pinza” en la evolución electoral del sistema parecía estar alimentado por dos clases de factores: los estructurales antes analizados y coyunturales, tanto de índole política como económica
Los acontecimientos posteriores, desde los sismos de la ciudad de México en 1985 y la campaña electoralde Chihuahua en 1986, hasta el 6 de julio de 1988, se sumaron en una trama extraordinariamente adversa al PRI. El resultado fue la crisis final del sistema de partido hegemónico
La crisis electoral del 6 de julio de 1988 tuvo dos grandes vertientes: por un lado, fue una crisis de legitimidad del conjunto de reglas formales e informales que normaban el sistema electoral y partidario. Es decir,fue la quiebra de las condiciones de posibilidad del sistema de partido hegemónico
Por el otro lado, la elección del 6 de julio estuvo cerca de producir una crisis de control porque por primera vez en su historia el PRI se enfrentó a un escenario político en el que su derrota era una opción viable, ya sea que ésta fuera producida por el avance opositor o como consecuencia del faccionismo del propioPRI
De hecho, aunque la derrota no se produjo y el partido oficial obtuvo una amplia ventaja en los resultados oficiales, por primera vez en su historia perdió el carácter de mayoría absoluta, ya que no alcanzó a reunir la mitad de la votación total oficialmente emitida.
La primera crisis es, fundamentalmente, consecuencia de un proceso de ruptura del consenso político entre las élitespartidarias del gobierno y la oposición.
La segunda crisis se avizoró como consecuencia de la intensa movilización de amplios sectores del electorado que votaron en contra del partido oficial
La crisis de legitimidad, como parte de un proceso de lucha política entre élites, se gestó y maduró desde antes de que la elección tuviera lugar. Las partes fundamentales de ese proceso se dan entre la campañaelectoral por la gubernatura de Chihuahua y la designación del candidato presidencial priísta. En ese lapso tuvo lugar un profundo realineamiento político de las elites partidarias.
Este realineamiento, sumando a las tendencias de largo plazo del sistema electoral, resultó suficiente para deslegitimizar los comicios presidenciales desde antes de que se realizaran, pues la ruptura en el consensoentre oposición y gobierno respecto a la validez de las normas, prácticas y procesos que daban forma al sistema electoral terminaron por convertir los comicios presidenciales en un plebiscito sobre la validez y legitimidad de las reglas del juego político en México.
En dicho plebiscito se hicieron a un lado las diferencias de fondo que aportaban las identidades ideológico-programáticas de loscontendientes y se establecieron solamente dos campos políticos delineados con claridad: el campo de la contestación y la reforma política, y el campo del partido oficial y la sobrevivencia del sistema político. El primero apelaba a la democratización, el segundo a la estabilidad
El plebiscito en que se convirtieron las elecciones del 6 de julio estaba, además, condenado al fracaso, porque, de...
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