RONDAS

Es correcto afirmar que la corrupción es un hecho social y político de extrema gravedad, pero debemos considerarla más como un efecto que como una causa. Ciertos partidos políticos y algunas personalidades, han convertido la denuncia de la corrupción en su principal bandera de lucha, sin reparar en sus orígenes y en los cambios y transformaciones sufridos por nuestros países en los últimosdecenios.

Los procesos sociales deben ser apropiadamente definidos, a fin de saber de qué estamos hablando. Pobreza, inflación, empleo, analfabetismo o distribución del ingreso, son categorías que nos refieren a realidades concretas que se enmarcan dentro de definiciones. Algunas categorías son más escurridizas o inaprensibles como bienestar, justicia o democracia, pero no por eso debemos evadir unaaproximación a sus contenidos.

La corrupción, por su parte, es un hecho complejo que involucra a actividades públicas y privadas. Muchas de ellas están tipificadas como delitos. Entonces ¿Qué es corrupción? Veamos sus elementos. Pareciera que en ella está siempre involucrado el uso del poder. Sin la palanca del poder político y estatal, no hay corrupción. Por ejemplo, cuando poderosos interesesfinancian campañas electorales, es porque esperan una retribución en términos de decisiones estatales lucrativas. Es aquí cuando iniciamos una aproximación a sus causas. La clase política, dentro de los marcos de los viejos esquemas del clientelismo y las estructuras inamovibles, sabe de antemano que el poder se compra y los favores para alcanzarlo, hay que pagarlos. De esta manera se instaurauna cultura que ata, indisolublemente, intereses económicos privados y poder político. Se crean códigos de relaciones, trasiego de influencias, sociedades de hecho y métodos de gestión, que llevan el sello indeleble de un favorecimiento en ambos sentidos. Sin una clase económica dominante y corruptora, no habría políticos influyentes y corruptos.

Hay algo más. La época que atravesamos, es decir,la globalización neoliberal, privilegia los negocios, las gestiones empresariales audaces y especulativas así como la competencia rapaz y el lucro como las únicas medidas del éxito ¿Por qué entonces el neoliberalismo impulsaría la probidad y el decoro? Una política diáfana y al servicio de los ciudadanos, estaría en absoluta y radical contradicción con el proyecto neoliberal y la simbiosis,indispensable para empujarlo, entre intereses privados y poder político.

En la medida en que la política ha dejado de ser un ejercicio doméstico, para ser una simple administración de propuestas ajenas (FMI, BID, Banco Mundial, AID etc), el oficio de la política, única actividad que realizan con destreza los viejos dueños del poder estatal, se separa aun más de los compromisos con la gente, es decirde política al servicio de las comunidades y se articula una forma de poder que produce enormes beneficios para la clase política, como grupo autónomo. El poder político ha cobrado autonomía. No necesita que los intereses económicos lo perviertan. Es el aparato estatal mismo el que se convierte en una afinada maquinaria de enriquecimiento personal. La política toma la iniciativa y quienquiera quedesee gestionar o contratar, debe pagar, trátese de revisiones técnicas, aeropuertos, pagos de indemnizaciones, compras de equipos, licitaciones, provisiones, contratos, asesorías etc.

El Estado deja de ser una maquinaria para satisfacer necesidades colectivas o velar por la custodia de los recursos nacionales. Las reglas del juego democrático y la estructura jurídica, que de manera naturalsostienen el sistema social imperante dentro de ciertas reglas del juego sujetas a controles legales o jurisdiccionales, son hechas trizas, desmembradas o nulificadas, para darle campo a relaciones casuísticas entre los intereses dominantes y los políticos que las manejan en su provecho.

De este modo se ha creado un verdadero sistema arterial que comunica las funciones públicas o estatales, con...