resumen o argumento de la obra la terquedad del izote
¿Qué le dirá el Santiago, en el fondo de la cueva de LaGuacamaya, a ese Santiago de hoy, que lo mira y lo recuerda? ¿Qué le dirá el Santiago de hoy, encanecido, a ese otro Santiago, sentado allá al fondo, ante el micrófono, con el pelo ensortijado y la barba crecida?
¿Se acordará todavía de la escena aquella, cuando se levantó, sin hacer ruido, una hora antes de emprender el viaje, el 24 de diciembre de 1980? (hacía tan solo año y medio que lossandinistas habían entrado, triunfantes, en Managua. El lago, bajo la luz de la luna, era apenas una mancha clara).
Han pasado casi treinta años, y seguramente los dos Santiagos tienen mucho de qué hablar. Se iniciaba entonces una de las historias más increíbles y conmovedoras de las muchas que ocurrieron en aquella guerra. Para mí, fue siempre un misterio el pensar cómo sobrevivió esa radio toda unadécada de guerra sin dejar de transmitir casi un solo día.
No se trata solo de la vida diaria, de protegerla, de conseguir gasolina para el motor, de mantenerla viva, en el aire. Se trataba también de hacer periodismo en esas condiciones, de hacerla creíble, de hacerla imprescindible.
Lo creo porque la oía, porque veo las fotos, porque ahí está Santiago. Desde el otro lado del frente de combate,detrás de las líneas, lejos de El Salvador, nos fuimos enterando de a poco: "Transmite radio Venceremos, desde Morazán, El Salvador... territorio en combate contra la opresión".Un rumor Al principio, era apenas un rumor. ¿La oíste? ¿Será cierto?
Tenía que hablar con él, preguntarle cómo era, cómo lo hacían. Ni la historia ni el escenario me eran del todo ajenos. Al mismo tiempo que Santiago cruzabalas líneas, para internarse en el terreno de las guerrillas, en Morazán, del lado de acá nuestra atención de periodista se volcaba, más y más, sobre ese conflicto. Hacía tan solo tres años que había llegado a América Central, pero el trabajo me llevaría muy adentro de esa guerra. Conocí campamentos guerrilleros, visité zonas ocupadas, y acabé escribiendo un libro con mi visión de esa historia. Digoesto sólo para añadir que, pese a todo, seguía siendo (y quizás lo sigue siendo) incomprensible la supervivencia de esa radio, que terminó por jugar un papel notable en la guerra.
Veo a los dos Santiagos y pienso en el tiempo transcurrido. En las cosas que pasaron. El guerrillero FMLN está hoy en el gobierno. Pero, de algún modo, de otro modo, la guerra sigue: en El Salvador (acabo de leerlo) lasmafias cobran 18 millones de dólares anuales a los autobuseros para dejarlos circular. 140 trabajadores del sector fueron asesinados este año, por haberse negarse la empresa a pagar el tributo.
Es otra guerra, pero la de siempre: no es la de la pobreza, sino esa guerra que se genera en una disparidad tan profunda, que termina enfrentado al que no tiene nada con el que tiene cualquier cosa.
Estahistoria comienza...
¿Cuándo comienza esta historia? ¿Esa madrugada, hace 29 años, cuando Carlos se levanta (todavía no se llamaba "Santiago"), sin hacer ruido, y ese olor a frutas fermentadas entra por la ventana, para aumentarle la tristeza? O, quizás, unos días después, cuando se oye aquél anuncio: -Trasmite radio Venceremos, desde Morazán, El Salvador... territorio en combate contra laopresión... y aquella guerra empezaba a filtrase en nuestras venas, a circular en nuestra sangre, a obligarnos a un esfuerzo diario de convivir con el asombro, a separar la paja del trigo, a distinguir la verdad de la mentira (dos palabras tan tajantes que la realidad se encarga de enredar). Comenzaba entonces nuestro diálogo con Carlos Consalvi, "Santiago", mudo, a la distancia. Él hablaba y...
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