RESUMEN CAPITULO V EL HOMBRE QUE CALCULABA
DOCENTE: ING. ERWIN CHAVARRIA.
CURSO: ESTRATEGIAS DE RAZONAMIENTO.
OTROS NO.
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NOMBRE: FLAVIO ICHICH MAAS.
CARNE: 2319115
SECCION: 01
FECHA: ___ /____ /2015
CAPÍTULO V
En el cual nos dirigimos a una posada. Palabras calculadas por minuto.
Beremís resuelve un problema y determina la deudade un joyero. Los médicos del rey Artajerjes y la Aritmética.
Después de abandonar la compañía, nos encaminamos hacia una posada denominada “Patito Dorado”, en Mezquita de Solimán, allí vendimos nuestros camellos a un chamir, que vivía cerca.
Cuando afirmé que un calculista hábil hallaría empleo en Bagdad, ahora no necesitaréis más volver a la árida y triste aldea de Khoy.
Aunque aquíprospere, me enriquezca, volveré, a Persia, para ver mi tierra natal. Es ingrato aquel que olvida su patria y los amigos de la infancia., cuando tiene la felicidad de encontrar en su vida un oasis de prosperidad y fortuna.
Viajamos ocho días. Durante ese tiempo, pronuncié 414.720 palabras, en 8 días hay 11.520 minutos, durante nuestro viaje pronuncié 36 palabras por minuto, o sea 2.160 por hora. Estosdemuestran que hablé poco, fui discreto, debemos, pues, evitar palabras inútiles, sin caer en el laconismo.
Un viejo mercader que tenía tres hijos los llamó y les dijo: “Aquel de vosotros que pase el día sin decir palabras inútiles recibirá un premio de 23 dracmas”. Al caer la noche, los tres hijos se presentaron al anciano. El primero dijo: “Evité hoy, padre mío, todas las palabras inútiles.Espero, el premio de 23 dracmas. El segundo, le besó las manos y se limitó a decir: “Buenas noches, padre mío.” El más joven, sin decir palabra extendió la mano para recibir el premio. El mercader, al observar la actitud de los tres muchachos, les habló: El premio corresponde, pues, al segundo, que en su conversación fue discreto y sin afectación.”
Al terminar, Beremís me preguntó: ¿No te pareceque el viejo mercader falló con justicia al juzgar a sus tres hijos? Me pareció mejor no discutir el caso de los veintitrés dracmas con aquel hombre prodigioso que calculaba medidas y resolvía problemas, reduciendo todo a números.
Momentos después llegábamos al “Patito Dorado”. El dueño Salim, al verme, gritó sonriente: ¡Alah sea contigo, mi señor Aguardo tus órdenes ahora y siempre, díjeleentonces que necesitaba una habitación para mí y para mi amigo Beremís Samir, el calculista, secretario del visir Maluf.
¿Ese hombre es un calculista? -exclamó Salim, así es, llegó en un momento acabo de tener una seria divergencia con un joyero.
Discutimos largo rato, y de nuestra discusión ha resultado, al final, un problema que no sabemos resolver.
El vendedor de joyas fue llamado, y declaró estarinteresadísimo en la resolución de ese problema.
¿Cuál es el origen de la duda? –preguntó Beremís. El viejo Salim contestó:
Ese hombre, y señaló al joyero, vino a vender joyas, prometiéndome pagar por el hospedaje veinte dracmas si vendía las joyas por 100 dracmas, pagando 35 si las vendía por 200.
Proporción que planteó el mercader de joyas:
200: 35 = 140: x
El valor de x es 24,5
Al cabode varios días, vendió todo en 140 dracmas. ¿Cuánto debe pagar ateniéndose a lo convenido, por concepto de hospedaje? Debo pagar apenas 24 dracmas y medio –replicó el mercader sirio-. Si vendiendo a 200 pagaría 35, vendiendo a 140 debo pagar 24 y medio.
Está equivocado –replicó Salim-. Por mis cálculos son 28. vea usted: si por 100 debía pagar 20, por 140 debo recibir 28.
Proporción que planteó eldueño de la hospedería:
100 : 20 = 140 : x
El valor de x es 28
Calma, mis amigos, interrumpió el calculista, es preciso encarar las dudas con serenidad y bondad. La precipitación conduce al error y a la discordia. Los resultados que los señores indican están equivocados, según voy a demostrarlo:
Y aclaró el caso del siguiente modo: De acuerdo con la combinación hecha, el sirio pagaría 20...
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