Ranciere

Jacques Rancière, en su libro: El desacuerdo Política y filosofía, en el capítulo tres, “LA RAZÓN DEL DESACUERDO”, pretende demostrar que la razón que lo produce, se encuentra contenida en lamanifestación de la racionalidad política dentro de un acto de habla. Radica en la inconmensurabilidad que funda la política; se entiende como inconmensurable la imposibilidad de comparación de dos teoríascuando no hay un lenguaje teórico común. El logos (“la palabra, que manifiesta”) (Rancière, 1996, pg 14) y la alogia (“la animalidad de la criatura puramente consagrada al ruido del placer y al dolor”)(Rancière, 1996, pg 61), se relacionan como las dos teorías que no se comprenden entre sí. Esta relación es el objeto mismo de la lógica política, ya que sin la alogia que caracteriza la incapacidadde hablar, no existiría el logos, que no es más que el habla y el entendimiento de ésta.
La primera tesis que el autor plantea es que la pragmática del lenguaje (“las condiciones exigidas para queun enunciado tenga sentido y efecto para quien lo emite”) (Rancière, 1996, pg 62) es la que dará el propósito de un intercambio razonable y justo entre los actores de la discusión. Es decir, el buenuso del lenguaje debe ser definitivo para la comprensión, y que partiendo de ésta, la justicia se abra camino en las relaciones sociales.
En primera instancia, argumenta diciendo que hay un hechoparticular del lenguaje: “las expresiones que contienen el verbo “comprender” se cuentan entre las que más comúnmente deben ser interpretadas de manera no literal y, la mayoría de las veces, hasta serentendidas estrictamente por antífrasis” (Rancière, 1996, pg 63). Según lo anterior, el autor sugiere que la palabra “comprender” dentro de una discusión, se presta para varios significados comoconsecuencia del modo en que se formula: se puede comprender algo como un problema o se puede comprender como una orden. Esta doble interpretación funda dos categorías de seres parlantes: el que ordena y el...