Que Hago Con Mi Parte De Mexico

¿Qué hago con mi parte de México?
Domingo 08 de Enero de 2012 18:02 0 

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Por: Lucero Solórzano Zinser

 

Carta abierta a todo México:

Quisiera compartir con ustedes mi preocupación ante el panorama que se nos presenta en este 2012. Los buenos propósitos no se deben plantear solamente el 1º de enero. Cualquier día y hora son buenos para imponerse retos y cambiar, a pesar deque muchos piensan que la gente no cambia, yo estoy convencida de que sí.

Creo que a estas alturas de nuestra realidad lo único que debemos pedir es seguir sanos y de una pieza, que los mismos que nos despedimos por la mañana para salir a trabajar, a la escuela y diversas actividades seamos los que regresamos en la noche; lo demás es lo de menos.

Ahora bien, inicio el año llena deinterrogantes: ¿qué hacemos con México? Me lo pregunto con tristeza, enojo, indignación pero también con esperanza, mucha esperanza en que podemos detener el derrumbe de lo único que realmente podemos dejar a nuestros hijos: un país.

Mi abuela decía que los mexicanos descendemos de dos pueblos: uno que quemaba los pies para saber dónde estaba el oro y otro que se los dejaba quemar para no decir dónde.Suena fuerte pero creo que es la gran verdad que nos explica hoy, pero no nos justifica.

Somos una estructura complicada, de raíces diversas, irreconciliables pero forzadas a crecer y profundizar juntas en la tierra de nuestra historia. Trescientos años de Colonia, el siglo XIX y la desastrosa etapa post-revolucionaria, nos forman como un pueblo confundido, con una identidad ambigua y conabismales contrastes; eso de la “mexicanidad” suena a promocional falso y discurso barato del canal de las estrellas con bellas modelos e indígenas representados con asepsia, muy alejados de la realidad.

¿Qué es ser mexicano? No lo sabemos.

Venimos de un proceso de Conquista sanguinaria, de dominio,   arbitrariedad y castigo, de lamentable mestizaje, de manipulación ideológica en lo social,cultural, político y sobre todo lo religioso, de sometimiento, miedo y demasiado silencio.

Para grabar un programa de GALERÍA de CANAL ONCE  visité la Basílica de Guadalupe a principios de diciembre. De verdad se revuelve el estómago ante el abuso de la ignorancia, la superstición, la muy mal llamada “fe” y la pobreza por parte de las autoridades de la Iglesia en nuestro país. Siguen en las puertas dela nueva Basílica los enormes y muy pulidos contenedores de limosnas, del tamaño de un tambo de basura  con dos ranuras: una pequeña, para las monedas y otra alargada para los billetes. Sigue también la dolorosa pobreza de los millones de seguidores de la Virgen de Guadalupe que no traerán zapatos, dormirán en la calle en su peregrinar, se quedarán sin comer, pero eso sí, dejarán su cuota segura.La Villa es una de las sedes que más ganancias económicas traen por concepto de limosnas a la “Santa Madre Iglesia” en todo el mundo; ese es uno de tantos lastres que cargamos desde la Colonia, por eso los Papas nos quieren tanto, el negocio es impresionante. Llenan sus arcas y mantienen a la gente “bocabajeada”, con la idea de que su limosna le compra un lugar a la derecha del Padre, la soluciónde sus problemas, y quien quita y hasta un milagrito. Mientras, los gobiernos desfilan con beneplácito ante la bien realizada chamba de su socio, la Iglesia, que mantiene a los “súbditos” bien quietecitos.
Cuánto daño le han hecho a México los grupos políticos y religiosos que durante cinco siglos sólo han ambicionado el poder, que han vendido y revendido al país en su constante pugna por tenermás y acabar siendo los miserables más ricos del panteón. Cuántos han defraudado nuestra confianza, nos han mentido, nos han traicionado. ¿Por qué esa actitud de sumisión cuando pasa un secretario, un senador, un diputado (perdón pero los que conozco no merecen la mayúscula)?, ¿por qué se les lambisconea, se les adula, se les da la mejor mesa de un restaurant, los mejores asientos en un...