Para Dormir
PARA LA GUERRA FLORIDA 2010
PARA DORMIR
La cálida noche había caído ya dentro de los terrenos que conformaban el amplio imperio de la familia Andrew; dentro de la habitación principal un joven rubio de impresionantes y hermosos ojos azules se encontraba ya sobre el lecho tratando de descansar.
Había tenido un día realmente muy cansado y en este momento lo único que deseaba eraentregarse a los brazos de Morfeo pero al parecer era algo que por alguna razón no tendría de momento
Eran mas de las doce cuando el sueño le había abandonado sin tener razón alguna, miro a su costado y se encontró con una de las imágenes mas hermosas que había visto en su vida y que ahora tenia derecho a contemplar a cada hora y sin ningún decoro, su Candy, su esposa Candy; se habían casado haceun poco mas de ocho años y ese tiempo juntos había sido el mas feliz de su existencia.
Estaba completamente perdido en la angelical figura de esposa que dormía tranquilamente a su lado, mientas se acurrucaba junto a el, esperaba pronto poder acompañarla pero el sueño se negaba a llegar a el.
El silencio de la casa fue de pronto interrumpido por pequeños y poco sigilosos pasos que traspasaban elpasillo y se alejaban lentamente, con una sonrisa en los labios se desprendió de los brazos que lo sujetaban de la cintura y salió de la habitación.
Recorrió el camino seguro de saber donde encontraría a ese pequeño duende que utilizaba las noches para escabuirse de la mansión y mirar las estrellas.
- ¿Qué hace mi princesa? –sonrió al ver que la figura frente a el daba un salto.
- Papi– sonrió tiernamente – ven acompáñame a ver las estrellas – mientras le tendía la mano para que se sentara a su lado en el césped justo en medio del portal de las rosas de Anthony
Albert se sentó a su lado sonriendo sin querer, su hija era la conjunción perfecta entre el y su esposa; con el cabello rizado y alborotado de Candy y los impresionantes luceros de Albert además había heredado sugran gusto por la naturaleza al igual que la hiperactividad de su esposa.
- No habías prometido que no volverías a salir tan tarde – intentando ser firme
- Lo se pero no pude resistirme, es que solo míralas son tan hermosas.
Albert miro al cielo y contemplo su magnificencia.
- Tienes razón son hermosas.
- Me gustaría tener una
Te pareces a la princesa de un cuento querecuerdo.
- ¿un cuento?
- Si el de una el de una princesa que también quería una estrella- mientras le pinchaba la nariz con sus dedos.
- ¿me lo contaras?- poniendo una cara tan tierna que Albert no pudo dejar de reír.
- Chantajista- riendo -Si prometes irte ya a dormir te contare el cuento – le sonrió pues sabía que su hija adoraba los cuentos.
- Si vamos.- tomándolo de la manopara que se apresurara
Caminaron de la mano hasta la habitación de la pequeña y una vez que estuvo bien arropada el comenzó a contar
Esto era un rey que tenía
un palacio de diamantes,
una tienda hecha de día
y un rebaño de elefantes,
un kiosko de malaquita,
un gran manto de tisú,
y una gentil princesita,
tan bonita,
Margarita,
tan bonita, como tú.
Una tarde, la princesa
vio unaestrella aparecer;
la princesa era traviesa
y la quiso ir a coger.
La quería para hacerla
decorar un prendedor,
con un verso y una perla
y una pluma y una flor.
Las princesas primorosas
se parecen mucho a ti:
cortan lirios, cortan rosas,
cortan astros. Son así.
-¿y que hiso la princesa? – pregunto curiosa.
- debes tener paciencia mi princesa, ahora te cuento.
Pues se fue la niña bella,bajo el cielo y sobre el mar,
a cortar la blanca estrella
que la hacía suspirar.
Y siguió camino arriba,
por la luna y más allá;
más lo malo es que ella iba
sin permiso de papá.
Cuando estuvo ya de vuelta
de los parques del Señor,
se miraba toda envuelta
en un dulce resplandor.
Y el rey dijo: —«¿Qué te has hecho?
te he buscado y no te hallé;
y ¿qué tienes en el pecho
que encendido...
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