Misioneros Vicentinos
Desarrollar el espíritu misionero vicenciano
P. Eli Chaves dos Santos, CM
Permítanme compartir con ustedes una inquietud, que creo ser importante y relevante para nuestro trabajo misionero. En laactualidad, la Iglesia nos invita a una nueva evangelización y la Congregación nos propone desarrollar la fidelidad creativa para la misión. Este fuerte espíritu misionero que marca nuestra época merecuerda una afirmación de nuestra Asamblea General de 2004: "Congregación de la Misión, ¡sé lo que eres! No te conformes con la mediocridad. (…) Trabaja y extiende incansablemente las fronteras dela misión…"
Dentro de una iglesia que tiene conciencia de ser cada vez más misionera, esta llamada hecha en 2004 continúa actual. Se siente hoy una inquietud entre muchos cohermanos que se preguntan:¿Los obispos, el clero y la gente nos identifican como verdaderamente "misioneros"? ¿Por qué hay una gran ausencia de la Congregación en las iniciativas y en los organismos misioneros y caritativosde la Iglesia? Son pocos los cohermanos que se especializan en misionología, sobre todo en “misionología vicenciana”. ¿Cómo hablar de estabilidad y de sentido de pertenencia si no tenemos unaidentidad misionera bien definida? Nuestra acción pastoral parece ser más de conservación y limitada principalmente en un contexto parroquial. Tenemos el riesgo de centrar casi todas las energías en lo quese llama “pastoral ordinaria”. Una pastoral ligada al territorio (parroquia), centrada sobre todo en la liturgia, la catequesis y los servicios parroquiales. Una pastoral que absorbe las mejoresenergías de los cohermanos y que puede convertirse en obstáculo para el impulso de una evangelización más decidida y misionera.
Juan Pablo II dijo en 1995, en Palermo: “Ha llegado el momento de pasar dela conservación a la misión”. ¿Qué puede significar esto? El Sínodo sobre la Nueva Evangelización dedicó la Propuesta 50 a la Vida Consagrada y dijo: “La vida consagrada… puede dar una grandísima...
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