Mensaje del Santo Padre Benedicto XVI para la Cuaresma 2012
En su mensaje, firmado en la Ciudad del Vaticano el 3 de noviembre del año pasado el Papa comienza explicando que “la Cuaresma nos ofrece una vez más la oportunidad de reflexionar sobreel corazón de la vida cristiana”, a saber: la caridad. Y agrega que “este es un tiempo propicio para que, con la ayuda de la Palabra de Dios y de los Sacramentos, renovemos nuestro camino de fe,tanto personal como comunitario”,puesto que se trata de “un itinerario marcado por la oración y el compartir, por el silencio y el ayuno, en espera de vivir la alegría pascual”.
El Santo Padre proponealgunas reflexiones a la luz de un breve texto bíblico tomado de la Carta a los Hebreos: “Fijémonos los unos en los otros para estímulo de la caridad y las buenas obras” (10, 24). Y explica que el frutode acoger a Cristo es una vida que se despliega según las tres virtudes teologales: se trata de acercarse al Señor “con corazón sincero y llenos de fe” (v. 22), de mantenernos firmes “en la esperanzaque profesamos” (v. 23), con una atención constante para realizar junto con los hermanos “la caridad y las buenas obras” (v. 24). Mientras recuerda que para sostener esta conducta evangélica esimportante participar en los encuentros litúrgicos y de oración de la comunidad, mirando a la meta escatológica: la comunión plena en Dios (v. 25).
En el primer punto subtitulado “Fijémonos”: laresponsabilidad para con el hermano; Benedicto XVI afirma que también hoy resuena con fuerza la voz del Señor que nos llama a cada uno de nosotros a hacernos cargo del otro. Hoy Dios nos sigue pidiendo que...
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