Los Quinchos
Alberto Vanegas, de 24 años de edad, considera un milagro continuar con vida y ese milagro lo atribuye a la Asociación de niños, niñas yadolescentes en situación de riesgos Los Quinchos, ya que se convirtió en un “chavalo de la calle” a los 11 años, luego que su mamá falleciera víctima de cáncer y su papá se casara por segunda ocasión.“Decidí andar en la calle con los chavalos de mi edad, me sentía muy bien en ese ambiente y nadie me decía nada”, narra el joven.
Vanegas nació en el Reparto Schick de Managua, en la época que eraconsiderado el barrio más peligroso de Nicaragua. Esa percepción trascendía los hogares, por ejemplo, en su casa afirma que el ambiente era hostil, se respiraba mucha violencia intrafamiliar.
La vida enla calle sedujo a Vanegas y lo indujo a fumar marihuana, piedra de crack y consumir alcohol, hasta llevarlo a las entrañas del populoso Mercado Oriental, donde se involucraba en robos esporádicospara costear sus vicios.
La vida de Vanegas cambió positivamente cuando se encontraba deambulando por las calles del Oriental y un educador de Los Quinchos lo invitó a entrar al centro de atencióninfantil que tenían funcionando en el populoso mercado y trabajar juntos en su rehabilitación. Desde entonces su vida cambió y dio un giro de 180 grados.
Etapas del tratamiento
La historia deVanegas no es la única, ya que durante los últimos 22 años Los Quinchos han rescatado de las garras de la calle a más de 4 mil niños en situaciones de riesgo.
“Nosotros recuperamos a niños de ladrogadicción, violencia intrafamiliar y les brindamos amor y educación”, afirmó Carlos Vidal Ramos, asesor de la asociación Los Quinchos, quien ha dedicado tres décadas de su vida al trabajo con lainfancia nicaragüense.
Los Quinchos tienen una manera muy peculiar de trabajar, ya que reclutan a niños y adolescentes que deambulan por las calles del peligroso Mercado Oriental. Donde la gente común...
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