Los Juegos Del Hambre
Una vez estaba cuidadosamente escondida en una enorme y extensa rama de aquel pino verde y robusto, esperando muy quieta, casi sin respirar, tratando de hacer el menor ruido posible para que apareciese aquella liebre de color café, cuerpo carnoso y de bello pelaje que por algún tiempo atrás la había estado observando desde lejos, pero no me animaba a asesinarla debido a lo hermosa que meparecía, pero claro la necesidad era inmensa, estuve esperando demasiado tiempo y debido a que había madrugado me puse cómoda en aquella rama, cuando poco a poco me fui quedando dormida, algo raro ya que a mí nunca me pasa pero ese día fue la excepción, de pronto sentí como si estuviese flotando por las suaves nubes que se veían todos los atardeceres de primavera en el horizonte del bosque, pero no, caíde un fuerte golpe al suelo desde una altura de tres metros. El impacto me dejo completamente inmóvil, mis pulmones parecían colapsados ya que no podía respirar, pero aun así entable una fuerte lucha con migo misma tratando de inspirar, respirar o lo que fuera para que el efecto del golpe se esfumase rápido.
Así me siento ahora. Intento recordar ese momento muy vergonzoso para que me vuelva larespiración a la normalidad, estoy pasmada, es como si tuviese un nudo en la garganta que me aprieta fuerte y no me deja ni siquiera hablar, estoy completamente desorientada, ese nombre me rebota una y otra vez recorriendo cada parte y cada rincón de mi cerebro. Ciento una mano grande a un costado, en mi brazo, que me sujeta como si tratara de detenerme de una caída inesperada, presiento que es unchico de la veta que intenta ayudarme mientras mi cuerpo frágil y endeble de mujer por fin se hace presente y se desvanece.
Estoy segura que es una equivocación, tiene que haber un error, esto no puede estar pasando. ¡Prim solo tenía una sola posibilidad entre miles de boletos! Su probabilidad de salir seleccionada era tan tonta que jamás, aunque alguien más me lo hubiera dicho, lo tacharía deloco y no lo creería, era prácticamente imposible, pude esperarme cualquier cosa pero nunca estar en esta situación. ¿Acaso no hice lo suficiente? ¿No siempre actué preventivamente evitando a toda costa que ella tomara las teselas, incluso varias veces regañándola para que no lo hiciera?
De todas partes alcanzo a escuchar a la gente murmurar, ancianos, adultos, jóvenes y algunos de los tantosamigos de Prim, siento una atmosfera de tristeza y desolación en todas esas personas, y como no hacerlo si solo es una niña, a nadie le parece justo pero hasta ahí se queda toda reclamación como una injusticia solamente, nadie hace más. Entonces miro su carita redonda como la de un pequeño oso, su hermoso rostro blanco se ha transformado a un pálido miedoso, como nunca antes la había visto, caminadando pequeños pasitos temblorosos hacia el escenario como queriendo correr y escapar de ese lugar, pasa por mi lado derecho y me doy cuenta de que la blusa rosa mexicano que le hizo mi madre y le obsequio en su cumpleaños, se le ha vuelto a salir de la parte trasera como siempre se le salía cuando jugábamos y la correteaba por toda la casa, es precisamente ese detalle el que me saca del shock yme hace volver a la absurda realidad.
-¡Prim!- Me sale un grito estrangulado de mi garganta debido al gran nudo que sentía después de recibir la noticia, los músculos tiesos de mi cuerpo vuelven a reaccionar-¡Prim!
La gente voltea miedosa y sorprendida al mismo tiempo, de inmediato unos a otros se empujan incluso hasta casi cayéndose y me abren un pequeño camino para que pueda pasar directohacia ella, justo la alcanzo antes de subir al escenario, la tomo fuertemente del brazo con mi mano temblorosa y me pongo delante de ella como si la estuviese escondiendo.
-¡Me presento voluntaria! –Grito, con mi voz ahogada-. ¡Me presento voluntaria como tributo!
En el escenario la gente queda sorprendida incluso algunos aumentan su rostro de morbosidad y su sonrisa macabra queda mejor...
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