los jovenes como valores de hoy
La preocupación por el futuro de nuestros hijos e hijas en un mundo cada vez más complejo va emparejada a menudo con la sensación de que no somos capaces de transmitir nuestros valores. El aluvión de estímulos que nos llegan a través de los medios de comunicación, la competitividad, la aceleración del consumo y los nuevos modelos de vida han provocado un cambioen las costumbres que se traduce en el miedo a asumir responsabilidades y en la pérdida del sentido colectivo. Afortunadamente, en los últimos años, han surgido también nuevas formas de compromiso y muchas iniciativas solidarias que han tenido como protagonistas a los más jóvenes.
Los jóvenes hoy en día cuentan con más derechos y libertades, pero ellos le dan otro significado a estas dospalabras tan importantes pareciera como si no conocieran su significado y ven la realidad de una manera tan superficial y a la vez confusa.
Todos vemos que el problema es serio porque han cambiado radicalmente la mentalidad y el modo de ser de los jóvenes. ¿En bien? ¿En mal?... El tiempo tendrá la palabra.
La realidad nuestra es que nos enfrentamos a un hecho desconcertante, que tiene angustiadas amuchas familias, las cuales se preguntan continuamente: ¿Qué hacemos? ¿Prohibir? ¿Ponernos fuertes? ¿Dejar pasar? ¿Rendirnos?; muchas son las familias que se plantean este tipo de preguntas, ahora la pregunta es ¿Por qué los jóvenes viven una libertad que en la realidad no lo es?, pero como joven diría vivir la vida pero creo que todo tiene un límite y en algún momento se nos tendrá que limitar demuchas cosas.
Como siempre, miramos las cosas con serenidad y con fundado optimismo. Nuestra juventud tiene unos antivalores preocupantes, pero posee también unas cualidades envidiables que antes no se daban a su edad. Y la actitud nuestra será, junto con una prudencia obligada, dar a los muchachos y muchachas la confianza que merecen, con tal que esté sostenida en ellos por un gran sentido deresponsabilidad.
A los jóvenes nos iría bien el reflexionar sobre lo que les dijo bellamente el poeta Lope de Vega: "En los campos de la vida no hay más que una primavera". Que lo podríamos traducir diciéndoles: ¡Al tanto con las flores, que todavía no son los frutos!...
Hay que tener paciencia y saber esperar no nos apresuremos en vivir la vida que a un falta mucho por recorrer, ganémonosaquellos valores que nos formen como buenos jóvenes y de igual manera como buenos hijos.
Pero todo joven tiene sus malos ratos y quiere apresurarse en todo siempre quiere ser el primero en casi todo, sin hacerse valer de sus propios valores y he aquí cuando vienen los antivalores entre los cuales mencionare el siguiente.
En primer lugar y es lo que más salta a la vista está la rebeldía de que hacengala en cada momento. No soportan ninguna autoridad. Los padres, los educadores, los constituidos en autoridad, los que la naturaleza, la sociedad y hasta el mismo Dios han puesto delante para guiarnos, son para a los jóvenes casi unos enemigos.
Después, a esta rebeldía sigue el desprecio de muchos valores morales, en especial la desviación del amor en el orden sexual. Quizá no son los jóvenes losresponsables principales. Porque no hacen más que tomar ejemplo de lo que ven hacer a los mayores. Los jóvenes se limitan a aprovechar lo que la sociedad les ofrece.
Finalmente les presentare que yo considero es un antivalor muy preocupante la falta de fe y el abandono de Dios en que muchos jóvenes viven. Esto es lo peor de todo. Porque, cuando hay fe, todos los otros males tienen remedio, ya queun día u otro se llega a reflexionar en serio. Pero, si falta el fundamento de la fe en Dios y de un destino ultraterreno, ¿qué se puede esperar? Considero que dios esta primero que todo y al debemos mucho respeto...
“(Los jóvenes) necesitan sobre todo que se les propongan esos valores inmateriales que son el corazón espiritual de un pueblo, la memoria de un pueblo.(…) Espiritualidad,...
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