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EPILOGO: SUEÑOS Y PESADILLAS
Este epilogo fue elaborado para evitar algunos mal entendidos. La utopía andina no significa considerar que ella es necesariamente válida o querer postularlacomo alternativa al presente. El autor cita a algunos personajes que es evidente que tiene mucha simpatía hacia ellos.
El objetivo de esta lectura es conseguir una utopía que sustentándose en el pasadoesté abierta al futuro, para de esa manera repensar el socialismo en el Perú.
La utopía es lo que no tiene lugar ni en el espacio ni en el tiempo. Pero en los Andes, la imaginación colectiva terminóubicando a la sociedad ideal –el paradigma de cualquier sociedad posible y la alternativa para el futuro- en la etapa histórica anterior a la llegada de os europeos, existieron desigualdades eimposición. El regreso del inca apareció como una propuesta cargada de argumentos mesiánicos y milenaristas. Existía el alma nacional.
José de la Riva Agüero, que inicia sus estudios sobre el mestizaje conel Inca Garcilaso (1915) y Raúl Porras cree ver al fundador del país en la figura del conquistador Francisco Pizarro (1936). El mestizaje termino identificándose con la tradición hispánica. Unir lasdos vertientes, la española y la indígena, será el camino propuesto para construir una identidad colectiva. El crecimiento demográfico y las migraciones tornaron evidente el rostro plural del Perú.Surge la etnohistoria.
Los estudios de Alfredo Torero argumentarán que lo andino era un mundo profundamente heterogéneo como lo demostrarían las variedades de quechua que se hablaban sobre esteterritorio. Entonces la cuestión de la identidad no reclama necesariamente una sola respuesta. La utopía andina fue una de ellas pero terminó contagiada de esta pluralidad de tradiciones y culturas. Labiografía de la utopía andina ha estado frecuentemente asociada a la historia campesina en el Perú. Admitida esta consideración su porvenir parecería precario en una sociedad en la que el campo y los...
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