Las Personas Mayores En El Cine
creación cinematográfica
INTRODUCCION
Las personas mayores de 65 años de edad representaban el 17,97% de la población española
en 2007. Estamos hablando de 7.308.983 hombres y mujeres. Estas cifras aumentan hasta el 23,28% y
9.472.599 personas, respectivamente, si le añadimos el grupo de edad comprendido entre 60y 64 años
de edad. En lo que va de década, ese mismo grupo con edades superiores a los 65 años ha sido el que
más se ha incrementado, a un ritmo constante, casi cuatro veces más rápido que la población española
comprendida entre los 16 y los 64 años. Por su parte, la población infantil (015
años) disminuía en
términos absolutos1. Esto significa que casi unacuarta parte de la ciudadanía de nuestro país se
encuentra en la etapa de vejez de su ciclo vital o en sus inicios. Esta tendencia demográfica va en
aumento de año en año: a 1 de enero de 2008, las personas mayores de 65 años se habían
incrementado hasta el 18,1% del total, superando en 2,7 puntos porcentuales a la población infantil2.
Las proyecciones demográficas másrecientes anticipan un futuro de grave desequilibrio demográfico
entre los grupos de edad, lo cual puede tener profundos efectos en los diferentes aspectos de nuestra
organización social3, más aún si la ‘brecha generacional’ que se nutre de la mitología acerca del
envejecimiento sigue abierta.
Frente a los estereotipos negativos que tienden a asociar vejez con dependencia oenfermedad,
lo cierto es que nuestros mayores viven, de forma mayoritaria, en entornos familiares estables y
disfrutan de una vida social incluso más participativa que la observada entre las personas jóvenes y
adultas. La limitación en las aptitudes, la incapacidad para el cambio y la adaptación a nuevas
situaciones o el desinterés hacia las nuevas tendenciastecnológicas, culturales y artísticas, forman
parte de ese imaginario colectivo integrado por una mezcla de mitos y prejuicios tradicionales que en
modo alguno responden a la situación actual de este grupo de edad4. Al mismo tiempo, la cada vez
mayor duración de este período de vida, vivido con una mejor salud biopsicosocial,
lo han
convertido en una etapa donde el disfrutedel ocio pasa a un primer plano, con todas las implicaciones
que ello tiene5. El contraste entre ambas realidades puede ser superado mediante una construcción
activa del proceso de envejecimiento en la cual se combinen nuevos lenguajes, herramientas y cauces
de participación para ambos6, pero no sólo con la mirada puesta en una mayor calidad de vida en la
vejez sinotambién, y principalmente, tomando en consideración el valor socialmente productivo de las
personas mayores en ámbitos tales como la cohesión favorecedora de la conciliación entre vida
familiar y laboral (que afecta sobre todo a las mujeres mayores), la creación cultural o la vivencia del
ocio como un espacio de formación no utilitaria, es decir, como marco de desarrollo humanoy dentro
de un compromiso social7.
Uno de los mitos más arraigados en nuestra sociedad, en relación con la vejez, es el de la
‘segregación positiva’: el rechazo a las personas mayores ha sido sustituido por su aceptación social, la
cual justifica que, en su beneficio, deban disponer de espacios y actividades propios, aislados y no
compartidos con los restantesgrupos de edad. En este modelo, dominante en nuestro país, los poderes
públicos manifiestan una alta sensibilidad hacia las necesidades de la población mayor en sus
diferentes aspectos (económico, legislativo, centros y programas específicos, etc.), pero evitando
cualquier contexto intergeneracional basado en el principio de la reciprocidad8. En función de la edad,
se...
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