Las alianzas
Víctor Flores Olea
Un fin domina en los partidos políticos que participan en las alianzas electorales (especialmente en el PAN y el PRD): impedir que el PRI regrese aLos Pinos en 2012. Tal es su idea fija y obsesión: lo que ocurre es que, por el PAN, el sueño” de Vicente Fox de “echar al PRI de Los Pinos” ha tenido, como no podía ser de otro modo, escuálidosresultados. Para decir lo menos, los dos sexenios del PAN han sido dramáticos hasta en su soberano ridículo.
Dirán algunos que de todos modos se avanzó en la democracia, puesto que el centro del podersupremo se desplazó en alguna medida de la Presidencia al Legislativo (y a los gobernadores de los estados). Pero si lo analizamos con detenimiento, lo que ha sido indecente en esta última década es elmodo en que el poder real, político y económico, se desplazó de la política a la economía, de las alturas institucionales (presidenciales) a las elites económicas (a las mafias en el poder).
Claro queel fenómeno había comenzado antes, con los últimos gobiernos del PRI (el de Miguel de la Madrid como transición), significando claramente los de Carlos Salinas y Ernesto Zedillo que las decisionesfundamentales de México estuvieron ya en manos de los más ricos y fuertes grupos, lo cual se consagró en su extremo con los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón. Y tal cosa destruye cualquierpretensión de avance democrático: de ahí el gran fracaso de la llamada transición, que fue en verdad una transición para que los grandes intereses económicos tomaran las riendas del poder en México, lasdecisiones que en verdad cuentan, los rumbos nacionales que en verdad importan.
El gran problema ahora es que un fin que simplemente busca “impedir que el PRI retorne a Los Pinos” es demasiado pobre,sin ideas, además de que resulta altamente engañoso: el PRI en Los Pinos no alteraría un ápice el desplazamiento del poder de la política a la economía, y menos con Peña Nieto a la cabeza, que más...
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