larry stylinson


Día cuarenta y cuatro:
Vi a mi madre hoy, por primera vez en mucho tiempo. No la había contactado desde el funeral, y había estado tan preocupada por mí. Me desperté con ella llorando con su mano en su boca, mientras miraba mi frágil, y adelgazado cuerpo.
Le dije que no llorara, y que yo estaba bien, lo cual sólo la hizo llorar más fuerte. Los médicos la sacaron de la habitación antes deque pudiera responder, diciendo que yo necesitaba descansar.
No. Simplemente te necesito de vuelta aquí conmigo.

Día cuarenta y cinco:
Tuve un sueño hoy, vi tu cara. Dios Harry, estoy empezando a olvidar cómo te ves. Seguro, puedo mirar fotos, pero las fotos no se mueven, ni se ríen, ni pestañean. Son sólo recuerdos capturados. Pero mis recuerdos están empezando a desvanecerse. Puede que sólosea las sustancias químicas que vierten en mi torrente sanguíneo desde los diferentes cables conectados a mí, pero están empezando a desvanecerse.
No puedo perder los fragmentos que tengo de ti.
Cuando desperté, encontré a Zayn sentado al lado de mi cama, con lágrimas cayendo por sus mejillas mientras me hablaba en voz baja. No se había dado cuenta de que desperté, y seguía hablando. No podíaescucharlo, pero no importaba.

Día cuarenta y seis:
Estoy tratando de mantener mi calma, de verdad lo estoy. Este hospital me está volviendo loco, sin embargo, no me dejan salir. Sigo insistiendo en que estoy mejor, pero sólo responden que tengo peso bajo y que estoy bajo demasiado estrés. Estar encerrado en esta habitación me está estresando; nunca había estado tan estresado como lo estoyjusto ahora.
Estoy aburrido.
Cantarías para mí, por favor?

Día cuarenta y siete:
Los de administración sugirieron que tomara un receso de un mes, y que pasara ese tiempo con mi familia y en curación. Pero lo que ellos no entienden es que estas heridas nunca se sanarán. No es que yo no quiera ver a mi familia, los extraño como un loco.
Pero si me voy, quién cuidará de nuestra casa?
No puedodejar nuestro apartamento Haz, no puedo. No puedo dejarlos tocarlo. Tengo miedo de que si me voy, van a eliminar cada rastro tuyo, para que así cuando yo vuelva no quede nada de ti para que yo tenga.

Día cuarenta y ocho:
Así que accedí a regañadientes ir al receso, después de una hora de mi mamá llorándome, diciendo lo mucho que me extrañaba y me quería en casa con ella. Piensan que es lo mejorpara mí, alejarme por un tiempo.
Así que aquí es donde me encuentro, escribiendo esta entrada mientras estoy sentado junto a una maleta vacía. Tal vez debería llevar tu gorrita tejida favorita conmigo, así puedo dormirme contigo en mis brazos—o, al menos algo que me recuerda a ti.
Espero que no te importe si la tomo prestada.

Día cuarenta y nueve:
La estación de tren está llena de gente yel ruido sigue golpeando en mis oídos. La gente sigue empujándome mientras Paul me guía por entre la masa de gente, mientras trata de mantenerme fuera de la vista de las fans en todo momento. Le agradezco a Paul por eso, porque no quiero que las fans me vean así.
Estoy usando tu vieja gorrita tejida, junto con tus viejas zapatillas gastadas que usabas para bailar el vals por el apartamento cadamañana. Soy diminuto dentro del sweater grande que está envolviendo la parte superior de mi cuerpo, pero no me importa cómo me veo.
Estoy saliendo del apartamento—nuestro apartamento. Nuestro apartamento donde habíamos hecho tantos gratos recuerdos, los cuales estoy empezando a olvidar con cada día que pasa sin ti aquí conmigo. Podríamos haber hecho más, si te hubieras quedado más tiempo.
Ymientras doy un paso dentro del tren, dando mi último adiós a la ciudad que he llegado a amar, una lágrima se desliza de mi ojo.

Día cincuenta:
Después de un corto trayecto en tren a casa ayer, y el desempaque de mis cosas, finalmente me he instalado en mi vieja habitación de niño. Mi madre no me ha dejado fuera de su vista, y estoy empezando a sentirme tan asfixiado como lo estaba con los chicos...