lala
El pequeño pelinegro no hablo una sola palabra hasta su primer día de escuela, antes no era necesario ya que las niñeras le entendían sus gestos yCee… bueno, ella podía prácticamente leerle la mente, o eso creía de pequeño. En el ámbito escolar era donde brillaba sin necesidad de intentarlo, el pequeño Einstein de lafamilia le decía cariñosamente su padre cuando llegaba la hora de entregar las calificaciones y enorgullecerse. Desde pequeño le atrajo la literatura, devoraba cuanto libro veíay escribía cuentos para luego contarlos antes de dormir.
Mientras crecía se hacían patentes su timidez y su inteligencia, ya que es de aquellas personas muy observadoras peroque solo saca sus conclusiones y no va por la vida siendo la bandera de lucha. Es de generar bastante simpatía en la gente que se detiene a conocerlo y aquellos que haninteractuado con él lo describen como bromista y de un gran corazón, aunque se sonroja si llega a escuchar esas alabanzas a su persona. Podríamos decir que es como un adulto atrapadoen el cuerpo de un joven. Pero que cuando echa a correr su pluma no es ni uno ni lo otro. A su manera de decir “él es solo letras y papel, y nada más importa en el mundo”.
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