La tortuga y la liebre
Lejos de ahí, en el estanque celeste, vivía una tortuguita. Era sumamente tranquila y parecía siempre tener una levesonrisa en el rostro. Tomaba el sol y comía de las hierbas y las frutas que había cerca. Era una tortuga muy feliz porque siempre tenía mucha paz dentro del estanque. Se movilizaba como las tortugas, con pasos lentos y muy seguros. Pocos lo saben pero, en realidad, lo que la tortuga hacía era simplemente no hacer movimientos innecesarios para mantener un estado mental concentrado y pacífico, asícomo los monjes zen o los antiguos samurai que por ahí habitaban. La tortuga había aprendido de ellos el sentido de la vida que es simplemente el vivir en armonía con la naturaleza.
Un día, un ratón del campo y una lechuza tocaron la puerta de la casa de la tortuga y le contaron acerca de la liebre, que era un animalito muy veloz y que siempre se vanagloriaba de su velocidad, corriendo de aquípara allá y retando a carreras hasta a las aves, a quienes ganaba. La tortuga comprendió el malestar de los demás, pero les comentó que la liebre era libre de hacer lo que quisiera y nadie podía impedírselo. Los animalitos pensaron lo contrario e insistían a la tortuga. Ella, muy sabia, conocía la verdadera razón de por qué los animalitos había acudido a ella, y les dijo:
- Yo se porque vinieron amí. Porque soy lenta y vivo lentamente. Mi velocidad va de acorde a mi vida y mi paz. Ustedes han pensado “si la tortuga le ganara, la liebre sería humillada” y no quiero ser parte de esa maldad. No está bien humillar a los demás y mucho menos humillarme a mí con esa petición, pensando que mi velocidad me define como animalito del estanque.
El ratón del campo y la lechuza se sintieron muy malpor haber pensado así y por haberle faltado el respeto a la tortuga. Pero era muy sabia, había que reconocerlo. Decirle al animalito más lento del campo que compita con el más rápido solo para humillarlo (a ambos, en realidad). “Enfrentarlos para nosotros sentirnos mejor”. Emprendieron el camino de regreso pero antes de salir del estanque, apareció la liebre saltando de aquí para allá.
- Holamuchachos. Que coincidencia encontrarlos aquí, porque hoy pensé que era muy rápida y quería compararme con el más lento de todos, la tortuga. Así que tocaré su puerta y…
La liebre tocó la puerta de la tortuga mientras el ratoncito y la lechuza estaban sorprendidos de la coincidencia y permanecieron ocultos para ver qué sucedería.
- Hola tortuga. He venido porque quiero retarte a unacarrerita.
- Hola liebre. Y, dime, ¿para qué? Si sabes que eres mucho más rápida que yo.
- Ah, es para ver qué tan rápido soy.
- ¿Comparándote con el más lento?
- Así es.
- Sabes que ganarías.
- Así es, pero quiero saber la gran diferencia.
La tortuga suspiró, mirando tristemente a la liebre, la cual estaba llena de entusiasmo y pensó que un ser tan vacío como él necesitaba que su entusiasmo seabien encaminado, para que así no humille más a los demás. Así que pensó tranquilamente en algo, mientras aceptaba el reto. La liebre saltó de alegría y el ratón y la lechuza se preguntaron finalmente qué sucedería en la carrera.
Así, todos los animales del campo y del estanque se reunieron alrededor de ambos. Se había pactado una carrera alrededor del estanque empezando en la puerta de...
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