LA MÚSICA COMO LENGUAJE
* RECEPTOR * EMISOR *MENSAJE CÓDIGO CANAL CONTEXTO
Ha sido la naturaleza del mensaje la que ha provocado más problemas a la hora de trasladar este esquema al terreno musical: para unos, la música comunica solamente sonidos organizados; para otros, además, comunica también conceptos (emocionales, estéticos, etc.). También ha resultado controvertido el papel del intérprete dentro de este esquema. Por un lado es receptor del mensaje enviado por el compositor, por otro es emisor al reinterpretar ese mensaje a su manera, y por último también podría ser el canal a través del cual el compositor se comunica con el público. No obstante a pesar de estas controversias, podemos concluir que la música es un medio de comunicación con un código propio susceptible de ser elevado a la categoría de lenguaje, y que posee muchas similitudes con otros lenguajes como puede ser el verbal. Si no existe, entre otras cosas, la intención comunicativa tanto en el emisor como en el receptor, la comunicación es parcial, fragmentada o nula. Por esto, debemos diferenciar entre comunicación e información; comunicación es, básicamente, una acción; información es su resultado. Para que la información sea compartida el emisor debe poseer cierta habilidad para captar la atención del receptor utilizando múltiples y variados recursos, el canal escogido debe ser el más idóneo posible, el receptor debe tener la predisposición de participar atentamente en el discurso; pero, sobre todo, el código utilizado debe ser un código compartido por emisor y receptor, coherente con el mensaje e integrable en el canal. Según Charles Morris un Signo lingüístico se presenta en tres dimensiones:
*Dimensión semántica
que lo relaciona con los objetos a los que es aplicable (en música hablaría sobre su significado). El lenguaje musical, como todo lenguaje, posee una gramática y una sintaxis pero, a pesar de que han sido muchos los intentos, no presenta un significado unívoco en sus signos: es decir, carece totalmente de un vocabulario preciso que se pueda conceptualizar o traducir a otros lenguajes. Podemos decir que la música es polisémica, o que, en otras palabras, su semántica es polivalente: que sus signos contienen más, muchos más, de un único significado.
* Dimensión sintáctica
que lo relaciona con los demás signos del sistema lingüístico al que pertenece. En esta dimensión se incluyen los contenidos de la lectoescritura musical pero implica, sobre todo, la expresión y la comprensión de las estructuras y los medios sonoros para alcanzar el objetivo comunicativo a través de su representación gráfica. El verdadero objetivo cuando usamos una grafía o un conjunto de grafías para representar uno o varios sonidos no es tanto ser capaces de reconocer sino de comunicar. Es decir, que el código sea significativo y funcional: que le uso de un lenguaje gráfico sirva para comprender el lenguaje musical y no a la inversa.
* Dimensión pragmática
(experiencia musical) que lo relaciona con los usuarios o intérpretes de ...
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