Jesús de Nazaret
Jesús de Nazaret
Ratzinger, J.
Jesús de Nazaret, Ratzinger, J.
Hablar de la obra y el pensamiento de J. Ratzinger, Benedicto XVI, es hablar de una de las personalidades más importantes de los últimos 50 años en la Iglesia y en el cristianismo en general. Su persona, su pensamiento y sus obras han sido y siguen siendo un referente ético, intelectual y espiritual, no sólo paralos católicos, sino también para muchos cristianos no católicos e incluso muchas personas de buena voluntad.
La vocación personal más específica de J. Ratzinger, es su vocación teológica. J. Ratzinger ha entendido la teología como un servicio vinculado directamente a la vida, la misión y el testimonio cristiano; la tarea y misión del teólogo es importante, pues una fe que no se reflexionasedejaría de ser fe cristiana: “La teología es un oficio noble e importante, y el trabajo realizado por los teólogos es siempre relevante.
Su obra escrita es muy extensa y rica y abarca casi todos los campos del pensamiento cristiano. Podemos decir que no ha dejado de publicar desde el año 1954, en que publicó su tesis doctoral “Pueblo y casa de Dios en la enseñanza de San Agustín sobre la Iglesia”,hasta la publicación que hoy nos convoca, “Jesús de Nazaret”. Las líneas fundamentales de su pensamiento y su obra, se podrían resumir en los siguientes puntos:
1. Pensamiento enraizado en la Biblia y en los Padres.
Escribe en su último libro: “A partir de los resultados aparentes de la exégesis científica se han escrito los peores y más destructivos libros de la figura de Jesús” (pág., 60)La Biblia no se entendería fuera de la fe de la Iglesia; por eso, como dice en el prólogo de “Jesús de Nazaret”: “El pueblo de Dios –la Iglesia- es el sujeto vivo de la Escritura; en él las palabras de la Biblia son siempre una presencia” (pág.,17).
2. Primacía de Dios como fuente de la Verdad y del Amor
“La cuestión de Dios es el interrogante fundamental que nos pone ante la encrucijada de laexistencia humana” (Jesús de Nazaret, 53).
Una teología animada y vivificada por la Palabra de Dios, ha de partir necesariamente de Dios y tener como prioridad absoluta a Dios, objeto de cualquier teología pero también fuente de la Verdad y el Amor. Él ha hablado frecuentemente del olvido del tema de Dios en la reflexión teológica, en la pastoral y en la catequesis, del peligro que se corre quela Iglesia permanezca con auto-complacencia centrada en sí misma y en sus propios problemas. A este respecto añade en su último libro: “Cuando a Dios se le da una importancia secundaria, que se puede dejar de lado temporal o permanentemente en nombre de asuntos más importantes, entonces fracasan precisamente estas cosas presuntamente importantes” (Jesús de Nazaret, 58).
Además este Diosmanifestado en Jesucristo es fundamento y garantía de humanidad: “Sólo en Dios y a través de Dios se conoce verdaderamente al hombre” (Jesús de Nazaret, 331); por eso, la fe en Dios no resta posibilidades, ni cierra los caminos de la felicidad, sino que los hace posibles y abre al hombre horizontes siempre nuevos: “Quien cree y deja entrar a Dios en su vida no pierde nada, absolutamente nada de lo quehace la vida libre, bella y grande. Sólo con esta fe se abren las puertas de la vida” (Homilía de inicio del pontificado”. Y añade en Jesús de Nazaret: “El hombre sólo se puede comprender a partir de Dios, y sólo viviendo en relación con Dios, su vida será verdadera” (pág. 161) “… Los seres humanos estamos llamados a superarnos y sólo abriéndonos a Dios, nos hacemos grandes y libres, llegamos a sernosotros mismos” (pág. 186).
3. Jesucristo en el centro de todo
Si Dios es lo primero, Jesucristo está en el centro de todo su pensamiento y de toda su obra, pues Dios se ha manifestado plenamente en Jesucristo y en El Dios ha adquirido rostro concreto y forma histórica.
Por eso mismo, cree Ratzinger que la teología debe tener también en Cristo su punto de convergencia ya que en Él...
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