II Lapso Amar En La Edad Media
Justas, torneos, prendas, doncellas y juglares. Nuestra imagen del amor medieval está fuertemente condicionada por las novelas de caballerías y la poesía trovadoresca. Una fantasía literaria en la que todas las damas son bellas y todos los caballeros hacen gala de modales exquisitos, tanto en el combate como en el ámbito privado. Se trata del amor cortés, donde se tolerauna especie de adulterio platónico siempre que los amantes se ciñan a unas normas estrictas y unos rituales muy precisos de seducción. ¿Existió esa realidad más a allá de los muros del castillo de Leonor de Aquitania? Incluso en la corte es dudoso que las cosas sucedieran tal como las cantaron los trovadores. Por otra parte, en la misma época, la Baja Edad Media, surge un tipo muy distinto derelatos, como el Decamerón o los Cuentos de Canterbury: historias picantes, narradas sin pelos en la lengua, llenas de esposas desinhibidas y maridos burdos. ¿Cuáles reflejan mejor las costumbres amorosas de los hombres y mujeres medievales? ¿Los versos de los trovadores o los chistes subidos de tono de Boccaccio o Chaucer? El panorama se complica si además tenemos en cuenta que todos esos textosson posteriores al siglo XIII. Sobre los siglos previos, la Alta Edad Media, apenas sabemos nada. Y en todo el período se echa de menos el punto de vista femenino. Incluso las llamadas cantigas de amigos, poemas amorosos puestos en boca de muchachas, están en realidad compuestas o recopiladas por hombres. Muy pocas mujeres tuvieron la oportunidad de tomar la pluma y expresar sus opiniones yvivencias en torno al matrimonio, la pasión o la infidelidad.
Calendario para la pasión
Quienes sí se explayaron sobre el tema fueron aquellos que, en teoría, menos podían conocerlo: los clérigos. No es una contradicción. Al fin de cuentas, eran casi los únicos que sabían escribir en una época en que la mayor parte de la población era analfabeta. Durante la Edad Media la Iglesia se esforzó por regulartodos los aspectos de la vida cotidiana de los creyentes, entre ellos el matrimonio, que al principio era una ceremonia civil que podía celebrarse en privado, sin presencia de un sacerdote. Para estos eruditos, que escribían básicamente en latín, habían dos tipos de amor: eros, la pasión, que debía evitarse a toda costa, y caritas, el amor cristiano, que debía regir todas las relaciones humanas,incluso las de pareja. El sexo fue durante siglos un problema peliagudo para estos padres de la Iglesia. Lo consideraban una fuente de pecado, pero admitían que era imprescindible para perpetuar la especie. En la línea de las enseñanzas de san Pablo, muchos consideraban el matrimonio como mal menor, recomendable solo para aquellos que no soportaban el celibato. El Cantar de los Cantares, textoerótico por excelencia del Antiguo Testamento, fue sometido a extrañas interpretaciones en la Edad Media. No se lo consideraba un poema de amor entre recién casados, sino una alegoría de las relaciones entre la Iglesia y la humanidad. Incluso un verso tan explícito como “Ya me he quitado la túnica” se interpretaba en clave simbólica. Según Cesáreo, obispo de Arles a caballo entre los siglos V y VI, “elbuen cristiano no conoce mujer si no es con la intención de tener hijos”. Cualquier contacto íntimo que tuviera como objeto el placer estaba prohibido, incluso dentro de los límites del matrimonio. El cardenal Robert de Couçon llegaría más lejos al asegurar que al hombre devoto “le disgusta sentir placer”, pero “soporta” para engendrar hijos.
Como las relaciones sexuales se consideraban impurasno era adecuado mantenerlas en cualquier ocasión. Los libros penitenciales de la época señalan una serie de fechas en que estaban prohibidas, bajo amenaza de engendrar leprosos o epilépticos. La abstinencia era obligatoria durante cuarenta días previos a Navidad, Pascua o Pentecostés. Los domingos debían respetarse. En algunos casos también estaban vedados los miércoles y los viernes, además de...
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