Homilia 29 De Marzo

Teología y Análisis Clínico
Ma. Guadalupe de la Torre
Psicología “8”
Mónica Maldonado Soto


En relación con la lectura de la homilía del 29 de Marzo del 2015. La homilía es este día tiene que seren relación a esta semana tan especial que viene en nuestras vidas, para poder reflexionar. Estamos en el pórtico de la Semana Santa, el Domingo de Ramos puede desconcertarnos un poco, es una entradatriunfal que en unos días se convertirá en calvario. Pero los textos nos centran en lo que vamos a celebrar en esta semana. Es tiempo de escuchar y mirar, de contemplar, de oír a Jesús, de acoger suspalabras, recordar sus gestos. No tengamos prisa, leamos despacio la Palabra.
El Himno de los Filipenses resume bien lo que es la vida cristiana y lo que  viviremos estos días. Proclamarlo otra vezpodría ser la mejor homilía. Resaltando algunos verbos: “despojó”, “rebajó”, “levantó”, “concedió”… a parte de palabras técnicas (Kénosis, por ejemplo), lo de Cristo es bajar: “no hizo alarde de sucategoría de Dios; al contrario, se despojo de su rango y tomó la condición de esclavo, pasando por uno de tantos”. Como nos dice Isaías en la primera lectura: “Ofrecí la espalda a los que me golpeaban,la mejilla a los que mesaban mi barba. No oculté el rostro a insultos y salivazos. Por eso ofrecí el rostro como pedernal”. Y es que, parece un tiempo de recordar la solidaridad de Cristo con todoslos crucificados, con los que están abajo. ¿Podemos adorar a Cristo crucificado sin tener en cuenta a los crucificados de hoy?

“Y así, actuando como un hombre cualquiera, se rebajo hasta someterseincluso a la muerte, y una muerte de cruz”. Cada palabra tiene su profundidad. Es verdad que son días de representaciones populares enraizadas en las tradiciones de nuestros pueblos y que en la mayoría delos casos pueden ser unas buenas catequesis. Son las procesiones que pasan ante nuestros ojos, pero “la procesión debe de pasar por dentro”; la procesión de los últimos, aquellas en las que los...