George Mosse
Este autor, sin lugar a dudas aportó planteamientos e innovaciones en el campo de la historiografía; si bien no me es posible afirmar que poseo gran dominio del tema, pretendo en el presente trabajo, establecer algunas de las aportaciones que, desde mi punto de vista, se deben resaltar de su obra.
Primero, se debe observar la estructura en que divide su trabajo. Los dosprimeros capítulos sirven para establecer los puntos centrales y conceptos que se han de repetir a lo largo del libro. En esta parte explica cómo es que la nueva política se basa en la voluntad general como bien supremo y la importancia del uso de símbolos que llevarán a la unidad nacional y a un estilo político que se puede llamar una “religión secularizada”. Y es aquí donde interviene la estética,pues estas imágenes y símbolos (que se materializan en monumentos, teatros, escenificaciones, literatura, cine, etc.) responden a una necesidad de demostrar que la vida en este mundo puede transformarse en algo bello y sano , a diferencia de la visión de Freud, en la que la vida es pesada y llena de sufrimientos y decepciones.
Una vez que se han establecido los ejes del discurso, Mosse procede aplantear en tres grandes campos su análisis: los monumentos, los festejos públicos y el teatro; esto se establece en la estructura externa, pero analiza otras áreas, ya que hace referencia a diversas obras de arte como la música de Wagner, los eventos políticos, los discursos, películas, novelas, entre otras.
Posteriormente dedica un apartado a las organizaciones que se vieron involucradas en estanueva política, aunque hace referencia a ellas a lo largo de toda la obra por la significación que tienen en su participación económica y social.
Me parece importante resaltar el hecho que haya dedicado un capítulo a las aportaciones de la clase obrera, poniendo suma atención a esta palabra pues, aunque desconozco el sentido que el autor dio en su idioma original, el hablar de “aportación”refleja que esta clase trabajadora no solamente participó en forma pasiva o sin trascendencia, como quizá fuera en otros sectores, sino que marcaron el rumbo que tomaba el desarrollo de este nuevo nacionalismo.
Cierra su obra con una descripción más centrada en la figura de Hitler, en un sentido que nada tiene que ver con enfocarse en su liderazgo o su exaltación personal, sino como muestra de que suideología y las acciones que llevó a cabo responden al desarrollo histórico de las diferentes manifestaciones nacionalistas que se habían dado en Alemania desde el siglo XIX.
Después de esta breve muestra de cómo estructura el autor su texto, puedo decir que una de las primeras aportaciones que encuentro en éste es la utilización de diversas fuentes, comenzando con los monumentos nacionales comoforma de autoexpresión para anclar mitos y símbolos nacionales en la conciencia del pueblo. El estudio de estas construcciones abarca varias cuestiones, desde la arquitectura, hasta la conformación de un estilo que reflejara el espíritu alemán del Volk, una mezcla que pudiera incorporar la belleza de los griegos, lo monumental de lo romano y egipcio con las antiguas formas germánicas . De estaforma, el autor, apoyado en imágenes de sus descripciones puede ir analizando cada elemento de las construcciones para resaltar los elementos significativos, aquellos que sean de gran importancia para reflejar algo concreto (como la virilidad, el aspecto conservador o alguna circunstancia en específico) siempre enfocado en resaltar a las masas, no a un individuo particular.
Este es otro aspecto...
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