Filosofia De Hobbes.
LUKAC DE STIER
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FILOSOFÍA Y CIENCIA: HOBBES Y EL AQUINATE
“El estudio de la sabiduría une especialmente a Dios por amistad, y
así se dice de ella que es para los hombres tesoro inagotable, y los que de él se
aprovechan se hacen partícipes de la amistad divina”
Tomás de Aquino, Contra Gentes I, 2
Aristóteles, en su Metafísica, sostiene que conocer y saber, por el sólo hecho desaber y conocer, es la propiedad de la ciencia suprema del conocer, ya que el que quiere
conocer por conocer elegirá la ciencia más perfecta, es decir, la ciencia más
cognoscible. Pero lo más cognoscible son los principios y las causas: por ellos y a partir
de ellos son conocidas las demás cosas. Porque la ciencia soberana, la ciencia superior
a toda ciencia subordinada, es aquella que conoceel fin por el que debe hacerse cada
cosa. Y este fin es el bien de cada una, y, en definitiva, el bien supremo de la naturaleza
toda 1 .
Durante la filosofía antigua y medieval se reservó el nombre de sabio, en sentido
estricto, únicamente a aquellos que se ocupaban del fin del universo, que es
simultáneamente también principio del mismo. Siguiendo al Aquinate, podemos decir:
“el fin últimodel universo es el bien del entendimiento, que es la verdad... Es
conveniente, por tanto, que la verdad sea el último fin del universo y que la sabiduría
tenga como deber principal su estudio”2 .
También podemos decir que durante la antigüedad clásica y el medioevo la
filosofía se identificaba con la ciencia, en tanto era considerada un conocimiento por las
causas. Pero ya Aristótelesdistinguía entre filosofía primera y ciencias particulares,
como se lee en el libro IV de la Metafísica :
“Existe una ciencia que considera el ente en cuanto ente y las propiedades
que le competen en cuanto tales. Ésta no se identifica con ninguna de las
ciencias particulares: en efecto, ninguna de las otras ciencias considera
universalmente el ente en cuanto ente, sino después de haber delimitadouna
parte del mismo, cada una estudia las características de esta parte. Así
sucede, por ejemplo, con la matemática”3 .
Así pues, la filosofía primera considera el ente en su “todo”, mientras las
ciencias particulares consideran una “parte” del ente. Estas distintas visiones de la
“totalidad” y de la “particularidad” del ente suponen que las categorías generales que
1
Metafísica I (982a30-982b 5).
Contra Gentes I, 1.
3
Metafísica IV (1003a 20-25).
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LUKAC DE STIER
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valen para el todo no coinciden con aquellas que valen para las partes. Y viceversa: las
categorías que valen para las partes no pueden extenderse, por sí solas, al todo.
Lamentablemente, desde la modernidad hasta nuestros días, gran parte de lo
hasta ahora enunciado cambió su curso y su significación.A partir del Novum Organum
de Bacon, donde éste afirma que “saber es poder”, la sabiduría pierde su propiedad de
un saber por el saber mismo. La finalidad de la ciencia no es la de conocer la naturaleza
sino la de dominarla. Tampoco el sabio sigue siendo el que se ocupa del fin último del
universo, porque empieza a ponerse en duda la existencia de una causa final. Y, por
cierto, la verdad noserá el objeto principal a alcanzar, pues la verdad no se fundará ya
en el ser 4 sino en la convención o en el lenguaje, según sea el caso.
La caracterización del espíritu moderno es magníficamente descripta por A.
Koyré cuando afirma que el hombre moderno busca el dominio de la naturaleza,
mientras el hombre medieval o el antiguo procuraban, por sobre todas las cosas, su
contemplación.El cambio mecanicista de la física clásica realizado por Galileo,
Descartes y Hobbes, en la física como ciencia activa, operativa, que convierte al hombre
en señor y dueño de la naturaleza, debe ser explicada por este deseo de dominar, de
transformar; debe ser considerada pura y simplemente como una aplicación a la
naturaleza de las categorías de pensamiento del “homo faber”. La ciencia de...
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