En Puerto Rico con dos décadas en las que la literatura había alcanzado un protagonismo importante, es a partir de la década de los treinta también conocida como la gran depresión, cuando se puedehablar de un auténtico renacimiento, en particular en lo que se refiere a la poesía y al ensayo. Para este renacer no sólo tuvo importancia la labor creativa de los nuevos autores, sino que también sebasó en una intensa labor de investigación en todas las disciplinas del arte y la historia puertorriqueñas, y dentro de ella la investigación de la esencia de lo jíbaro en contraste con ununiversalismo que ya se había manifestado en décadas anteriores. La isla, siempre atenta a los movimientos literarios y artísticos que tenían lugar en España, no pasó por alto dos auténticos acontecimientosque traspasaron las fronteras peninsulares, y que no fueron otros que las generaciones del 98 y del 27. A esto debe añadirse que este crítico período de la historia mundial fue también convulso paraPuerto Rico, un país inmerso en profundas crisis sociales fruto de las desigualdades y del hambre que afectaban a gran parte de la población. Por otro lado, los treinta es una década donde puedeempezar a hablarse de la existencia de los primeros intelectuales puertorriqueños. En este aspecto, cabe destacar la labor que se desarrolló desde la Universidad de Río Piedras con la creación delDepartamento de Estudios Hispánicos, así como el también importante concurso de las revistas Prontuario histórico de Puerto Rico (1935) y el Ateneo Puertorriqueño (1935-1940). Algo más tarde, hacia 1935, sedio un paso definitivo en este aspecto, esta vez con el apoyo institucional, al fundarse el Instituto de Literatura Puertorriqueña y la Biblioteca de Autores Puertorriqueños.
En la Gran Depresióndel 30, También hubo un renacer político no somos españoles estadounidense somos puertorriqueño, se crean dos instituciones la Prera que es Administración de ayuda de emergencia de Puerto Rico...
Leer documento completo
Regístrate para leer el documento completo.