empleo

Observamos que en el segundo trimestre de este año, el desempleo se ubicó en el 7,2% una décima por debajo de la del mismo período del año pasado (7,3%). Aunque una décimaparezca insignificante, es un dato alentador en un contexto de crisis internacional. Pero esta aparente estabilidad se ve alterada cuando se observa la evolución de lasubocupación, que se elevó un punto respecto de un año atrás (al pasar del 8,4 al 9,4 %) y lo ocurrido con la tasa de actividad y de empleo, que en ambos casos marcan un descenso decuatro décimas en relación con el segundo trimestre de 2011. La Población Económicamente Activa (PEA) paso del 46,6% al 46,2%, y la tasa de empleo (calculada como porcentajeentre la población ocupada y la población total) se ubicó en 42,8% en el segundo trimestre, también con una baja de 0,4 puntos respecto a un año atrás (43,2%).
Además lasubocupación demandante, entendida esta como la cantidad de gente que trabaja menos de 35 horas semanales, pero quisieran trabajar más, alcanzó al 6,7 por ciento, lo que hay personasque están interesadas en trabajar más pero como consecuencia de la desaceleración de la economía no pueden hacerlo, mientras que el 2,7% no busca otro trabajo.

Comoconclusión de la comparación interanual, podemos ver que la economía argentina está soportando bien la crisis global pero no sale indemne. Los indicadores laborales se movieron ensintonía con el proceso de desaceleración de la economía que se viene registrando en los últimos meses. El país atraviesa un proceso de precariedad laboral en ascenso perocon valores altos en términos de empleo y actividad (aunque en claro descenso) y con una tasa de desempleo en valores aun bajos para los registros de la ultima decada.