El zarco
En noche la población se resguardabatemprano en sus casas por el terror que le tenían a los bandidos, conocidos comúnmente como los plateados éstos realizaban impunemente saqueos, matanzas, raptos, incendios y exterminios en los pueblos y haciendas aledañas al sur del Estado de México. Yautepec no estaba exento de dichos asaltos, así que de día colocaban vigilantes en las torres de las iglesias para dar aviso a la población de la llegada ypartida de bandoleros, de esta forma, los habitantes de Yautepec tenían tiempo de esconderse en sus casas y las iglesias. Pero esto de noche era imposible, así que estaban siempre expuestos.
En un huerto en Yautepec, vivían Manuela una joven de 20 años, tez pálida, ojos negros, cejas aterciopeladas, cabello negro y con aspecto aristocrático y Doña Antonia madre de Manuela, anciana. Con ellasvivía una joven más o menos de la misma edad que Manuela llamada Pilar, del carácter contrario al de Manuela, era huérfana pero Doña Antonia se había encargado de cuidarla desde pequeña.
En el jardín Pilar y Manuela tejían guirnaldas de rosas y azahares cuando Doña Antonia le reprochó a su hija el rechazo que le tiene a Nicolás, un muchacho del pueblo y herrero de la hacienda de Atlihuayan, que deseacasarse con ella. Manuela sentía repulsión y descontento por el herrero, lo considera un indio horrible y molestaba a Pilar porque comprende que ella sí está enamorada de Nicolás.
Doña Antonia trataba de convencer a su hija de las ventajas de casarse con Nicolás, pues es un hombre honrado y bueno, que además protegería a Manuela de los plateados y la llevaría lejos de los peligros de Yautepec.No obstante estos argumentos no eran válidos para Manuela, quien sólo reafirma su rechazo y repulsión hacia el herrero que la ha cortejado desde un tiempo atrás. De pronto, tocan la puerta y Pilar dice que era Nicolás que acaba de llegar.
Nicolás visitaba todos los días a Doña Antonia y Manuela ese día en particular Nicolás le informó a Doña Antonia que vendría a Yautepec una guardia delgobierno porque los bandidos habían asesinado una familia rica y extranjera en la carretera rumbo a Acapulco. La guardia llegaría primero a Cuernavaca para buscar a los bandidos, pero Nicolás creía que no los capturarían, pues los plateados andan en grandes grupos de más de 100 y están muy bien equipados y armados, no como el ejército, quienes parecían pordioseros. Doña Antonia se alegró mucho al oíresas noticias, pues era su oportunidad de marcharse definitivamente a México con Manuela, sin correr el riesgo de ser asaltadas en el camino.
Mientras esto ocurría, al caer la noche, cerca de la hacienda de Atlihuayan, había un hombre joven de 30 años, alto, bien proporcionado, de espaldas hercúleas y cubierto literalmente de plata, temido y conocido por la gente como El Zarco por el verdor de susojos. Se dirigía a Yautepec y cuando vio a lo lejos a Nicolás pensó en que ya tendría él su merecido, pero lo que le interesaba era ir a visitar, clandestinamente, a su amada en el huerto. Al acercarse a la barda del huerto hizo llamar a Manuela, quien con una dulce y amorosa voz respondió a su llamado y se asomó por una escalinata en el huerto.
El Zarco visitaba, a Manuela, con quienmantenía cortejo y le regalaba joyas y dinero. Nadie en el pueblo sospechaba de la relación entre los dos, pues nadie se atrevía ni a asomarse por la noche por temor a los plateados. No obstante, se rumoraba que en noches de lluvia, aparecían marcas de caballo al lado de la barda del huerto, pero Doña Antonia, nunca se enteró de dichos rumores.
Manuela alertó al Zarco sobre la llegada de la guardia...
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