El verano de los juguetes
El
inspector
hispanoargentino
Héctor
Salgado
ha
cumplido
los
cuarenta, su esposa lo ha
dejado por una mujer, tiene
una relación difícil con su hijo y
no termina de cuajar en el
cuerpo de policía autonómico.
Quizá su único refugio sea el
cine,
su
gran
pasión.
Actualmente
investiga
la
muerte de un adolescente. Lo
que en principio era un caso
sencillo se complicaa medida
que Salgado va conociendo a la
familia del chico, empresarios
respetados que quieren entrar
en política. No es agradable
hurgar en los secretos de los
poderosos, a lo que hay que
sumar los coletazos de su caso
anterior, un asusnto de trata
de blancas. La unidad de
Salgado desmanteló una red
recientemente y el cabecilla, un
fanático del vudú, tiene sed de
venganza.
ELVERANO
DE LOS
JUGUETES
MUERTOS
El
inspector
hispanoargentino
Héctor Salgado ha
cumplido
los
cuarenta, su esposa
lo ha dejado por una
mujer,
tiene
una
relación difícil con su
hijo y no termina de
cuajar en el cuerpo
de
policía
autonómico.
Quizá
su único refugio sea
el cine, su gran
pasión. Actualmente
investiga la muerte
de un adolescente.
Lo que en principio
era uncaso sencillo
se
complica
a
medida que Salgado
va conociendo a la
familia
del
chico,
empresarios
respetados
que
quieren entrar en
política.
No
es
agradable hurgar en
los secretos de los
poderosos, a lo que
hay que sumar los
coletazos de su caso
anterior, un asusnto
de trata de blancas.
La unidad de Salgado
desmanteló una red
recientemente y el
cabecilla, un fanático
delvudú, tiene sed
de venganza.
Autor: Hill, Toni
©2011, DeBolsillo
Colección: Best Seller nº
99
ISBN: 9788499891040
Generado con: QualityEPUB
v0.23
Corregido: , 21/07/2011
A mi madre, por todo
Resumen
El inspector Héctor Salgado
lleva semanas apartado del
servicio cuando le asignan de
manera extraoficial un caso
delicado. El aparente suicidio
de un joven va complicándose amedida que Salgado se adentra
en un mundo de privilegios y
abusos de poder. Héctor no
solamente deberá enfrentarse a
ello, sino también a su pasado
más turbio que, en el peor
momento
y
de
modo
inesperado, vuelve para ajustar
cuentas.
Los sueños, el trabajo, la
familia, la justicio o los ideales
tienen un precio muy alto…
pero
siempre
hay
gente
dispuesta a pagarlo.
AyerHace mucho tiempo que no
pienso en Iris ni en el verano
en que murió. Supongo que he
tratado de olvidarlo todo, de la
misma forma que superé las
pesadillas y los terrores de la
infancia. Y ahora, cuando
quiero recordarla, a mi mente
sólo acude el último día, como
si esas imágenes hubieran
borrado todas las anteriores.
Cierro los ojos y me traslado a
aquella casa grande y vieja, aldormitorio de camas desiertas
que esperan la llegada del
siguiente grupo de niños.
Tengo seis años, estoy de
campamento y no puedo dormir
porque
tengo
miedo.
No,
miento. Aquella madrugada me
porté
como
un
valiente:
desobedecí las reglas y me
enfrenté a la oscuridad sólo por
ver a Iris. Pero la encontré
ahogada, flotando en la piscina,
rodeada por un cortejo de
muñecas muertas.Miércoles
Capítulo 1
Apagó el despertador al
primer timbrazo. Las ocho de la
mañana. Aunque llevaba horas
despierto, una súbita pesadez
se apoderó de sus miembros y
tuvo que hacer un esfuerzo
para levantarse de la cama e ir
a la ducha. El chorro de agua
fresca disipó el embotamiento y
se llevó consigo una parte de
los
efectos
del
desajuste
horario. Había llegado la tardeanterior, tras un interminable
vuelo Buenos Aires-Barcelona
que se prolongó aún más en la
oficina de reclamación de
equipaje del aeropuerto. La
empleada, que en una vida
anterior seguro que había sido
una
de
esas
sádicas
institutrices
británicas,
consumió sus últimas dosis de
paciencia mirándolo como si la
maleta fuese un ente con
decisión
propia y hubiese
optado por cambiar a...
Regístrate para leer el documento completo.