El Niño Y La Tribu
Páginas: 2 (369 palabras)
Publicado: 29 de mayo de 2012
El niño y la tribu
Ana Maria Fernandez
“No Hay un lugar para el temor, ni la esperanza, sòlo cabe buscar nuevas armas”
Pilles Deleuze
_ Dice un africano: “Para educar a un niño senecesita una tribu”.
Sabiduría que subraya la importancia de la tranmision de valores de una comunidad en la producción de sujetos. Importancia que ninguno de nosotros negaria explícitamente. Sin embargosolemos sorprendernos cuando un jovencito o jovencita presenta abulias, indiferenciasm ausencias de deseos, adicciones o violencia mas o menos delictivas, Ha sido amado/a por sus padres, ha ido abuenos colegios, buenos clubes, ¿Por qué no puede encontrar fuertes motivaciones, para un no menos fuerte proyecto de vida? ¿Por qué tenderemos a indagar las causas, en primer lugar, en los entretelones dela “dinámica” familiar? ¿Por qué imaginamos que los resortes de su inaccion, o de su accionar “desviado” habrán de encontrase, básicamente, en supuestos deficits de sis identificaciones familiarestempranas?
Es necesario focalizar nuestra atención sobre ciertas transformaciones de lazos sociales en lo que se ha dado en llamar el paso de las sociedades disciplinarias alas sociedades de control.Para ubicar alli el lugar estratégico que han jugado los dispositivos “psi” en los nuevos modos de subjetivacion, en particular cierto “sentido común profesional” que hace sinónimos de psiquismo ysubjetividad y que ubica a esta como interioridad.
Las nuevas formas de violencia, la caída del deber, la desustancializacion de los valores, la crisis de los contratos conyugales, estarían dandocuenta de significativas transformaciones de los lazos sociales, pero también de los modos de subjetivacion propios de la modernidad. Estaríamos en presencia de una mutación aun en curso de lassignificaciones imaginaras sociales fundantes de la modernidad. Tal vez hayamos tenido el espejismo de universalizar aquello que puede conservar un enorme valor si puede redituarse en su localidad.
Para que...
Ana Maria Fernandez
“No Hay un lugar para el temor, ni la esperanza, sòlo cabe buscar nuevas armas”
Pilles Deleuze
_ Dice un africano: “Para educar a un niño senecesita una tribu”.
Sabiduría que subraya la importancia de la tranmision de valores de una comunidad en la producción de sujetos. Importancia que ninguno de nosotros negaria explícitamente. Sin embargosolemos sorprendernos cuando un jovencito o jovencita presenta abulias, indiferenciasm ausencias de deseos, adicciones o violencia mas o menos delictivas, Ha sido amado/a por sus padres, ha ido abuenos colegios, buenos clubes, ¿Por qué no puede encontrar fuertes motivaciones, para un no menos fuerte proyecto de vida? ¿Por qué tenderemos a indagar las causas, en primer lugar, en los entretelones dela “dinámica” familiar? ¿Por qué imaginamos que los resortes de su inaccion, o de su accionar “desviado” habrán de encontrase, básicamente, en supuestos deficits de sis identificaciones familiarestempranas?
Es necesario focalizar nuestra atención sobre ciertas transformaciones de lazos sociales en lo que se ha dado en llamar el paso de las sociedades disciplinarias alas sociedades de control.Para ubicar alli el lugar estratégico que han jugado los dispositivos “psi” en los nuevos modos de subjetivacion, en particular cierto “sentido común profesional” que hace sinónimos de psiquismo ysubjetividad y que ubica a esta como interioridad.
Las nuevas formas de violencia, la caída del deber, la desustancializacion de los valores, la crisis de los contratos conyugales, estarían dandocuenta de significativas transformaciones de los lazos sociales, pero también de los modos de subjetivacion propios de la modernidad. Estaríamos en presencia de una mutación aun en curso de lassignificaciones imaginaras sociales fundantes de la modernidad. Tal vez hayamos tenido el espejismo de universalizar aquello que puede conservar un enorme valor si puede redituarse en su localidad.
Para que...
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