El Laberinto del Fauno.
EL LABERINTO DEL FAUNO de Guillermo del Toro
El mestizaje de la cultura y espectáculo entre mejicanos y españoles no es algo nuevo. Y el cine nunca fue ajeno. En la década de losaños cincuenta y la de los sesenta fue creciente el número de coproducciones en las que Jorge Mistral, nuestro “pajarico” Paco Rabal, Fernando Rey, la demoledora dama del puro Sara Montiel o laimpresionable levedad de Joselito honraron nuestros pabellones. El actor Eduardo Fajardo se dejó gobernar a las órdenes de José Díaz Morales y a las del “Indio” Emilio Fernández. Lupe Sino, José Suárez,Carmen Amaya...Lola Flores (“taconazos” lejanos)...y Rafael Martos, Raphael (quitándole espectáculo, broza y paja: talentoso) quién llegó a Acapulco de la mano de Vicente Escrivá y rodó “El Golfo” en 1968.Viceversa, es decir, cineastas mejicanos venidos a España, fueron el realizador Fernando Cortés en 1958 para rodar “Échame la Culpa”, Julián Soler con su “Playa Prohibida” y tantos otros de Chile,Argentina y demás países iberoamericanos. A su retorno, ya metidos los 80, don Luís Buñuel víno a espirar su último suspíro.
“Centrifugando” el túnel del tiempo, volvemos a nuestros días conGuillermo del Toro y su última entrega “El Laberinto del Fauno”, hermana del “El Espinazo del Diablo” de 2001 y en la que vuelve a “meter cuchara” en la España de los primeros cuarenta; flamante, “grande ylibre” piel de toro. Piel en carne viva gracias al raspón de una guerra incivíl.
A esta época negra volverá a acudir del Toro en una futura “39-96” advirtiendo el mejicano que: “no quiero hacer uncine que muestre la historia de un país, sino fabular acerca de la responsabilidad y la desobediencia” La cinta representará a Méjico buscando el Oscar, pero el realizador, trabando alas a posiblescampanas, dice muy perspicaz; “mis capacidades adivinatorias terminan cuando empieza mi futuro”. Bonito, ¿verdad?
Sabiendo decir no, del Toro rechazó dirigir una última, de momento, entrega de...
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