EL EROS ELECTRONICO
Román Gubern Ed. Taurus
Gracias a la herencia filogenética que hemos adquirido de nuestros antepasados más primitivos somos sujetos de un conjunto de sensaciones emocionalesdisparadas desde nuestro hipotálamo o libido desarrolladas en forma de odio, amor miedo… Este legado emocional no ha variado excesivamente desde entonces, pese a vivir en una sociedad desarrollada yjerarquizada donde la información y las tecnologías de comunicación modifican poco a poco el plano físico, intelectual y emocional.
Con la aparición de la tecnología el hombre ha sido capaz dedesarrollar aparatos en un intento de adaptación al medio que llamamos la evolución cultural. Fruto de esta evolución la humanidad ha ido progresando en cuanto a medios de comunicación así como, laimprenta, la fotografía, el teléfono… Dichos inventos han sido reprochados temerosamente por la clara patología neofóbica que padece la humanidad desde tiempos primitivos por el peligro que conlleva laadentración en lo nuevo, hasta desarrollar la prudencia que hace rechazar los nuevos avances cada vez que aparecen.
A medida que la sociedad evoluciona encontramos un hueco existencial, un huecosocial, del que 2 inventos han sabido sacar el provecho. La radio envuelve el ambiente mientras nos dirigimos de nuestro hogar al trabajo conduciendo, acompañan al ama de casa en sus labores. Suplen esacarencia social de esos momentos donde la soledad es inminente y el temor filogenético al aislamiento nos obliga a buscar un suplente electrónico como la radio, donde a través de las ondas encontramosesa carencia que padecemos.
El otro gran invento de la sociedad moderna ha sido la televisión convertido ya en el epicentro de divulgación de ocio audiovisual capaz de substituir algo tan cotidiano yfamiliar como fue antaño la chimenea, donde nuestros antepasados se reunían para conversar sobre las andadas del día que acababa. Él televisor, también llamado caja tonta, pasaba pues a ser una de...
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