El Capital Extranjero
EL ONCENIO DE LEGUÍA
El Oncenio de Leguía (1919-1930), a partir de las primeras décadas del siglo XX, y bajo el impulso del capital extranjero, el desarrollo capitalista adquiere mayor dinamismo.
Durante el Oncenio de Leguía se consolidó y amplió el trabajo asalariado en las minas y las haciendas capitalistas, se incrementó la actividad financiera y comercial, seproduce al mismo tiempo, un desarrollo relativo de la industria manufacturera.
Entre 1920 a 1931 la población ocupada en la metalurgia, el mueblaje y la industria de la construcción aumentó en 45%, 62% y 45%, respectivamente. Se produce igualmente una ampliación de la actividad manufacturera destinada a productos de consumo popular. La política implementada por el gobierno de Leguía aceleró yprofundizó el desarrollo de estas tendencias en íntima relación con la penetración del capital norteamericano que pasó a ocupar un lugar altamente prominente sobre el resto del capital extranjero.
En el Perú el capital norteamericano desplaza al inglés.
A diferencia de la política conservadora y prudente en el gasto público de la República Aristocrática, Leguía desarrolló una audaz política de obraspúblicas. Asimismo, impulsó la implementación de la infraestructura necesaria para la expansión del capital monopólico, ampliando más el ámbito estatal y los circuitos de circulación del capital, así como las bases materiales para la existencia de los sectores medios.
Paralelamente, y como consecuencia de estos cambios, se desarrolló un importante proceso de urbanización. La ciudad de Lima crecevertiginosamente a partir de la construcción de importantes avenidas que ponen en comunicación al centro de Lima con Miraflores, el Puerto del Callao y otras áreas aledañas creándose así nuevas urbanizaciones. Este proceso trae como consecuencia un importante aumento en el valor de los lotes en las zonas urbanizadas, así como el florecimiento de la industria de la construcción. Basándose en laespeculación con la compra-venta de terrenos y casas, así como al desarrollo de la actividad inmobiliaria, se amasaron importantes fortunas y se constituyó un sólido sector rentista-urbano en íntima relación con los sectores financieros y comerciales.
Asimismo, se realizaron obras de irrigación y de construcción de carreteras y ferrocarriles en diversas zonas del país. Toda esta obra de infraestructura sellevó a cabo basándose en una política de empréstitos y concesiones que significaron prácticamente la hipoteca del país al capital americano que trajo consecuencias desastrosas para la hacienda pública y la economía nacional.
El desorbitado uso de los préstamos norteamericanos significó que la deuda externa se duplicara, entre 1920-1930, pasando a 160 millones de dólares; y si en 1920 losintereses de la deuda comprometían el 2,6% del presupuesto nacional, al finalizar la década los intereses alcanzaron el 21% del mismo (Ibrid 1949).
Sólo durante el bienio de 1926-1928 el 40% de los ingresos fiscales provino de los préstamos.
Fue en el gobierno de Leguía que se hizo entrega a perpetuidad los ferrocarriles del país a la Peruvian Corporation (inglesa), entre otras concesiones importantesal capital extranjero.
Esta política de modernización capitalista profundizó el sometimiento de la economía del país al capital monopólico norteamericano, de igual modo no transformó el orden rural tradicional.
A pesar de las contradicciones del régimen de Leguía con algunos sectores terratenientes, durante su gobierno la gran propiedad semifeudal no sólo se mantiene sino que se refuerza.Basadre anota al respecto: “Al amparo del régimen de Leguía, surgieron nuevos caciques provincianos o se consolidaron otros ya existentes.
En la provincia de Anta, por ejemplo, imperó Ezequiel Luna, que por más de 20 años ejerció la representación de ella. Su símbolo fue el fundo Sullapuquio en el que, según se afirmó, regían aterradoras penas de látigo y corna”. El dominio político de los...
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