El arbol
Individual/original
Beatriz Masine
Com.36
Mauro Gaitan
Tal vez ustedes, por el simple hecho de verme acá,en esta pose algo teatral,con mucho de hipócrita (lo reconozco ), pensarán que soy algo así como un objeto exámine ,algo que sufre una especie de acinesia crónica ,una pieza accesoria del paisaje carente de sentimientos, inquietudes, raciocinio y memoria.O bien ,esta idea seria la mas hiriente para mi ,como un monstruo acechante cuya inmovilidad es producto de una confabulación con el fin de engañarlos ,derrocarlos y tomar su lugar en el manejo de los hilos del mundo .
La verdad es que éstas son simples hipótesis, simples elucubraciones o divagaciones producto de mis infinitos ratos de ocio y disertación. Pero lamentablemente mi condición deárbol ,según las paginas de “El sagrado estatuto de convivencia y cohabitacion” decretado por la madre naturaleza,nos impide tener conversaciones con los humanos de cualquier tipo.
Pero lo cierto es que yo puedo entenderlos , estudié su lenguaje y sus costumbres en todos los momentos en que se acercaron a mi ,ya sea para contemplarme con esas caras de extasiados , en los momentos en que pasanfrente a mi sin siquiera advertirme enfrascados en sus conversaciones intrascendentes, o cuando alienados por sus aires de omnipotencia vienen a hacerme algún daño o usarme para algún miserable y ruin propósito.
Hablando de esto último, recuerdo un acontecimiento que me marco de por vida y me dejó realmente consternado .Era un día soleado ,yo era mucho mas joven y entusiasta. No tenía aúnesta sensación de hastió que me sofoca al contemplarlos en su demencial vida cotidiana.
Fue aproximadamente hace unos 180 años humanos, lo que serían algo así como 18 años arbóreos .Bueno , no exactamente , la verdad es que últimamente estoy teniendo muchos problemas con las fechas y cada vez que quiero recordar algún hecho en particular tengo que correr a contar los anillos que sedimentados encapas forman mi tronco.Ahora no me pidan que haga esto y conténtense con fechas estimativas .
Lo cierto es que no tiene ninguna relevancia cuándo sucedió ,sino que debo contarlo de una buena vez para descargar este peso de mis ramas y liberarme de esas imágenes cruentas que me acechan en los otoños( momentos en los cuales al estar inmerso en un sueño soporífero que me arranca las hojas y porlo tanto mi expresividad ,me deja vulnerable a los pensamientos mas truculentos que vuelven a las pocas hojas que no han podido ser arrancadas de un color marrón seco o sus matices ocres. Lo más parecido, se los informo en caso de que no lo sepan ,al color que toma la muerte) .
Recuerdo que en un principio percibí un ruido lejano ,mejor dicho ciertas vibraciones.
Un continuo arrastrar deobjetos de todo tipo ,algo así como si alguien todopoderoso estuviera rajando la tierra en surcos ,pero que su cansancio o vacilación hiciese que lo haga con mayor o menor vigor y profundidad según el momento.
Luego ,a medida en que se iba acercando ,pude diferenciar distintos matices :surcos constantes y profundos que evidenciaban el acarreo por algún medio de un objeto pesado; surcos enérgicospero intermitentes y unos surcos que particularmente llamaron mi atención :se trataba del arrastrar cansino de millares de pies entumecidos que eran como una caricia triste a la superficie de la tierra ,algo muy parecido a los pasos de los abuelos que ahora me visitan y me contemplan sin verme.
Yo esperaba con todas mis hojas en punta , al acecho de la mas mínima percepción que me permitasaber de qué se trataba .Mi habitual quietud ,distendida y solo alterada por el rumiar de mis hojas producto de mis pensamientos y emociones se agudizó ,se convirtió en una actitud tensa y acechante que buscaba dilucidar de las pistas que brindaba mi medio circundante ,para saber realmente y de una buena vez qué estaba sucediendo.
Hasta que los ví, en el horizonte abstracto se dibujaban...
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