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 “SIMPLEMENTE, LA ALEGRÍA DEL VIVIR”

Un rayo de sol atravesaba la cocina y llegaba al sillón del living en el que yo me encontraba… “Este es un grupo que busca la valoración de la vida de los adultos mayores, tanto como su alegría y la de sus respectivos familiares”- decía Marta mientras sacaba la pava del fuego, fuego q sobresalía de los bordes de aquella sucia y vieja hornalla.Al escucharla, no pude evitar que viniera a mi mente nuestro querido y a la vez odiado por muchos estudiantes…Pichon Riviere. Sí sí, ese mismo hombre que estando en otra dimensión aún sigue torturando a unos cuantos de nosotros. Entonces, dando vueltas en mi mente los conceptos de este señor, pensaba…¿Sabrá esta mujer lo que realmente es un grupo? Lo que ella llama “grupo”, ¿estará compuestopor personas que posean roles específicos, un espacio y un tiempo de encuentro compartido y un fin común, tal como lo dice Riviere? Como no pude con mi genio, me atreví a preguntarle, buscando la forma de que no creyera que le estaba tomando el pelo. Y debo decirles, que para mi sorpresa, Marta estaba bien informada; luego de explicarme de manera teórica lo que era un grupo, me respondióamablemente diciendo que se reunían los jueves de 18:00 a 20:00 hs, en el salón de la Iglesia “La Unión”, teniendo como finalidad la ruptura de los estereotipos impuestos por la sociedad, aquellos que refieren al hecho de que al llegar a cierta edad, la vida se vuelve inútil, y demostrarles por el contrario que su vida, aún tiene mucho para dar.
Según nuestro amiguito Riviere, podría decirles queesta ruptura de la resistencia al cambio, es posible a través del trabajo en la elaboración de dos ansiedades que generalmente presentan los adultos de la tercera edad. Por un lado, la ansiedad depresiva, que podríamos verlo en un adulto mayor que teme a dejar cosas que hasta hace unos años podía realizar y que hoy el cuerpo no se lo permite. Por el otro, la ansiedad paranoide, que podríamos verlaen un adulto mayor que no logra adaptarse a los nuevos espacios en los que se encuentra, por falta de herramientas.
Mientras Marta me preparaba un té, yo como típica niña preguntona, buscaba revolver sobre las bases de este novedoso grupo. Y así, con esta secuencia de “pregunta-sorbo de té-respuesta-pregunta”, debo decirles que quedé admirada y sensible como hoja de papel mojado, de la tareaque lleva a cabo este grupo de personas y me gustaría que compartan conmigo esta sensación de revoltijo en el corazón…
El grupo, se llama “La Alegría de Vivir”…¡vaya nombre! ¿no? Comenzó hace cuatro años como una institución privada, teniendo únicamente como participantes a los miembros de la iglesia. Pero con el tiempo, se fue observando la crueldad de ciertos sectores de la sociedad hacialas personas de la tercera edad marginándola, haciéndolas callar al intentar dar su opinión, no considerando válida su experiencia, rechazando su participación en ciertas actividades, por lo que de ser una institución privada paso a ser una “pública” donde pudieran incorporarse todos aquellos “ancianitos” que se sintieran solos, frustrados por ingresar en esta nueva “categoría” del adulto mayor,o aquellos que sin los problemas antes mencionados tuvieran simplemente el deseo de conocer gente nueva. Lamentablemente, en muchos casos algunos “abuelos” pasan a formar parte de una encerrona trágica, siendo ellos victimas que para dejar de sufrir o para cubrir sus necesidades básicas deben adoptar una actitud de sumisión al maltrato empleado por sus victimarios, teniendo ausente a un terceroque imponga la ley. En estos casos, la única posibilidad de ayuda que La alegría de vivir puede brindar es una simple visita ocasional.
Para todos aquellos que puedan incluirse en La alegría de vivir, la finalidad ha sido la misma desde un comienzo: que en el grupo encuentren un sitio donde sentirse queridos, cuidados, útiles, donde sea posible encontrar amigos o ¿porque no un amor? y algo que...