Discurso pronunciado por fidel castro ruz el 16 de abril de 1961
Compañeros del Ejército Rebelde y de las Milicias Nacionales Revolucionarias;
Cubanos todos:
Es la segunda vez que nos reunimos en estamisma esquina. Fue la primera en ocasión de aquel acto de sabotaje que le costó la vida a casi un centenar de obreros y soldados.
En aquella ocasión el crimen que se había cometido contra nuestro pueblo fue necesario explicarlo por una serie de deducciones; en aquella ocasión fue necesario probar que aquel sabotaje no podía haberse realizado en nuestro territorio, es decir, no podía habersepreparado en nuestro territorio dadas las condiciones de vigilancia cuidadosa con que se realizaba la descarga de aquel barco. No era posible suponer que se debiese a un accidente, ya que aquel tipo de parque que se estaba descargando no podía explotar a consecuencia de una caída.
Fue necesario hacer historia de los antecedentes que señalaban a los culpables de aquel hecho criminal; fue necesariorecordar todo el interés que el gobierno de Estados Unidos había puesto, y todas las gestiones que había hecho, para evitar que esas armas que ustedes estaban levantando hace un momento, llegaran a nuestras manos.
Desde el inicio del Gobierno Revolucionario el primer esfuerzo que realizaron los enemigos de la Revolución fue impedir que nuestro pueblo se armara. Los primeros pasos que dieronnuestros enemigos eran tendientes a mantener desarmado a nuestro pueblo, y ante el fracaso de las presiones de tipo político que se habían hecho para impedir que nosotros adquiriésemos esas armas, ante el fracaso de los primeros pasos de tipo diplomático, acudieron al sabotaje, acudieron a la utilización de procedimientos de violencia para impedir que esas armas llegaran a nuestras manos, paradificultar la adquisición de esas armas y, a la postre, lograr con el gobierno de donde provenían esas armas la supresión de las ventas que estaban haciendo a nuestro país.
Aquel zarpazo costó la vida de numerosos obreros y soldados, y cuando en aquella ocasión nosotros afirmamos que teníamos derecho a pensar que los culpables de aquel sabotaje eran los que estaban interesados en que nosotros norecibiéramos esas armas, ustedes recordarán cómo el gobierno de Estados Unidos protestó, cómo el gobierno de Estados Unidos dijo que aquello era una imputación injusta, y cómo pretendieron afirmar ante el mundo que ellos no tenían nada que ver con la explosión del vapor La Coubre.
Sin embargo, a todos nosotros, a nuestro pueblo, le quedó la profunda convicción de que la mano que había preparadoaquel hecho bárbaro y criminal, era la mano de los agentes secretos del gobierno de Estados Unidos.
Estábamos empezando, sin embargo, para muchas personas en este país, y aun fuera de este país, resultaba difícil creer que el gobierno de Estados Unidos fuese capaz de llegar a tanto; resultaba difícil creer que los dirigentes de un país fuesen capaces de llevar a la práctica procedimientosemejante. Era posible que para alguna gente existía por parte del Gobierno Revolucionario una desconfianza excesiva, que existía por parte de los cubanos un recelo excesivo y una suspicacia excesiva; todavía era posible que una parte del pueblo se sintiese escéptico sobre aquellas afirmaciones; todavía nosotros no habíamos podido adquirir la dura experiencia que hemos ido adquiriendo durante estos dosaños y medio; todavía no conocíamos bien a nuestros enemigos; todavía no conocíamos bien sus procedimientos; todavía no sabíamos lo que era la Agencia Central de Inteligencia del gobierno de Estados Unidos; todavía no habíamos tenido oportunidad de ir comprobando, día a día, sus actividades criminales contra nuestro pueblo y nuestra Revolución.
No era solamente aquel hecho aislado. Ya nuestro...
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