Derecho
“Prefiero el bastón de la experiencia que el carro rápido de la fortuna. El filósofo viaja a pie."
Pitágoras
Por tener interés marcado al respecto, atendí con bastante interés el número 22 de la Revista del Instituto de la Judicatura Federal, donde figura el ensayo “Los juicios orales y la justicia federal: la reforma judicial” redactado por RodolfoPasarín de Luna, Magistrado del Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Cuarto Circuito; el cual aborda los primeros aspectos prácticos de que se tiene conocimiento sobre éste tipo de procedimiento en Nuevo León, máxime su carácter pionero en el sistema jurídico mexicano.
El Magistrado Pasarín resalta en dos pasajes reveladores, la posibilidad de que circunstancias ajenas a la aplicación delderecho y a la ética profesional de un abogado –con independencia de su papel durante el proceso- sean determinantes para establecer si una prueba o una diligencia fueron desahogadas de manera adecuada:
“… el Código de Procedimientos Penales para el Estado de Nuevo León previene dos etapas del procedimiento, en las cuales intervienen dos jueces: el juez de preparación de lo penal y el juez dejuicio oral; el propósito que busca es cumplir con el principio de imparcialidad al evitar que el juez que dicte la sentencia se deje influenciar por lo que conoció al dictar el auto de formal prisión. Para cumplir también con ese principio, en general, las pruebas que arrojó la averiguación previa no se toman en cuenta al dictarse la sentencia, solo aquellas que se deshogan en su presencia…”.“… Se insiste en que las transcripciones deben realizarse con la mayor fidelidad posible, porque el juez de preparación penal, para emitir el auto de prisión preventiva reclamado, presenció la declaración preparatoria y el desahogo de los testimonios, y por tanto escuchó de viva voz lo declarado y observó la conducta de cada uno de los participantes, el lenguaje corporal de los testigos;factores que pudieran haber influido en la decisión del juzgador y que también debe tener en cuenta el juzgador de amparo… “
Se dice que el juicio oral neoleonés tiene como modelo su similar francés, aunque a veces parezca que también se basa en el aberrante paradigma histriónico estadounidense, que por algún influjo extraño ha permitido el sostenimiento del sistema judicial y jurídico a dondepertenece, así como la consecuente pero discutible preponderancia económica y política del país de su origen. Se ha puesto de relieve que, al haberse adoptado el juicio oral en otros países americanos de habla castellana, se justificaría la incorporación completa de tal figura en el orden jurídico penal mexicano, y sin embargo, el suscrito no halla soporte en esa afirmación tan simple; tal como sepuede percibir al comparar el contenido de la legislación del orden común de nuestro país inherente a cada entidad federativa, donde en los códigos penales de algunas de éstas se contemplan tipos que a su vez no constituyen conductas penalmente relevantes en otras; o bien, consideran en muy distinta magnitud la sanción correspondiente a los delitos que tipifican en común. Así pues, el MagistradoPasarín destaca que un juez de juicio oral en Nuevo León, al apreciar las pruebas en que se habrá de basar para dictar una sentencia definitiva, tomará en cuenta “… solo aquellas que se deshogan en su presencia…”, mientras que para dictar un auto de prisión preventiva, deberá reparar en la conducta de los participantes de las diligencias precedentes a dicho auto, así como en “… el lenguajecorporal de los testigos…”. En tal contexto, es conveniente distinguir los parámetros actuales de valoración de la prueba testimonial que los defensores públicos federales atendemos para nuestro desempeño, contemplados en el artículo 289 del Código Federal de Procedimientos Penales y específicamente los señalados en sus fracciones IV y V:
“IV.- Que la declaración sea clara y precisa, sin dudas ni...
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