Del psiquismo a la subjetividad
Descartes es considerado el padre del sujeto moderno. Al dividir el pensamiento del ser, es decir, al generar un “punto ciego” en el que el ser se desdobla para ser puro pensamiento, puso como hito la idea de una existencia que trascendía lo material, lo corporal, y por otro lado, una materialidad que no precisaba fundamentar su existencia por vías de la retóricao la teología. Fue Kant quien, en la misma línea de Descartes, precisó un plano de lo material y la finitud separado del plano de las ideas y lo metafísico: el estudio del mundo material, por más riguroso que fuere, no daría acceso a la Verdad del plano de las esencias. Se ve que, desde los albores de la modernidad, un proto-dualismo antropológico es introducido, primeramente por Descartes y luegollevado a un dualismo, podría decirse, epistemológico. De allí que, en la época de Kant, emergen las imágenes duales de la existencia humana material: las dicotomías individuo-sociedad del liberalismo inglés (J.S. Mill, Hobbes, Locke), las aporías del “buen salvaje” del jacobinismo francés, etc. Si bien el marxismo fue la primera corriente de pensamiento en hacer un hincapié crítico acerca de lafalsedad de tal dualidad, también lo fue de la promesa cienficista de la ilustración, aquella que suponía un saber-por-venir al advenimiento de la ciencia. Este punto resulta crucial ya que, como veremos, es el cientificismo (de raigambre positivista) el que abogó por un reduccionismo que pregonaba la oportuna superación de la dualidad por medio del cognitivismo y las neurociencias, dejando delado las variables sociales y culturales o, en el mejor de los casos, postulándolas como secundarias, e individualizando las unidades de estudio de la psicología actual.
A fines del s. XIX con la llegada de la psicología experimental y la reflexología, se acuñó un sustrato fisiológico a los fenómenos psicológicos y se desechó la dimensión intrapsíquica, postulándola como una simple consecuencia detodo proceso orgánico. Dentro de este mismo giro, se empezó a suprimir, paulatinamente, la causalidad social y cultural de lo psíquico. El caso del criminólogo italiano, Césare Lombroso, resulta ejemplar. A través de la suposición de la existencia de un“individuo criminal típico”, con predisposición innata a realizar actos criminales, desarrolló una serie de tipologías de la criminalidad inherentepor medio de su método frenológico. Posteriores investigaciones no sólo descartaron sus postulados por su falta de precisión en materia de fisiología, sino por su caricaturización del concepto de “crimen”, tomándolo -además de innato-, como una noción invariable históricamentey excluyendo variables extrapsíquicas (entiéndase económicas y culturales) que podrían explicarlo en un espacio-tiempo...
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